Dongfeng Renault Automotive Company (DRAC), la joint ventura creada por el segundo fabricante chino y el Grupo Renault, solo han necesitado dos años para iniciar la producción del Kadjar en su primera fabrica conjunta construida en el país asiático.
Ubicada en Wuhan (provincia de Hubei) inicia la actividad con una capacidad anual de 150.000 unidades, aunque se podría llegar a las 300.000 coches, y recibirá más el 80 por ciento de los componentes de proveedores locales.
Calidad contrastada
Diseñada para garantizar una producción de alta calidad, Renault asegura que las nuevas instalaciones cumple sus más exigentes estándares. Las integran una planta de producción de vehículos, otra mecánica y un centro de investigación y desarrollo, destinado a adaptar los productos a las expectativas de los clientes locales.
Su primer producto, el Kadjar, que también se fabrica en Palencia, llegará al mercado local el próximo mes de marzo, como parte de la ofensiva comercial centrada en un segmento de fuerte crecimiento. Hoy en día significa el 30 por ciento del mercado total y es el segmento que crece con mayor rapidez, tras cerrar 2015 con un aumento del 53 por ciento.
Un Kadjar diferente
Renault asegura que diseño y equipamiento de alta tecnología responden a las exigencias de los clientes del país a los que se les ofrece un Kadjar que se distingue del lanzado en Europa por su techo panorámico, la tracción solamente total y una suspensión trasera independiente para conseguir un plus de confort.
Según está previsto, un todo camino del segmento D será el segundo modelo que se fabrique en Wuhan.
Despliegue de red
Renault cuenta en China con una red de 125 concesionarios, que cubren todas las provincias y cumplen los estándares del Grupo francés en satisfacción al cliente. No en vano, el ultimo estudio de JD Power sobre la Calidad Inicial coloca al fabricante galo el segundo de las marcas generalistas en China en 2015.