El pick-up más vendido en Europa en 2015 protagoniza cambios que afectan a su imagen y al equipamiento, donde aparecen tecnologías de última generación como el sistema de conectividad SYNC2, el asistente de mantenimiento de carril, el control de crucero adaptativo o el lector de señales de tráfico. La gama para España, que arranca en 27.100 euros, combina la tracción total con dos renovados motores diésel de 160 y 200 CV, dos tipos de cambio, tres diseños carrocería y cuatro niveles de acabado.
Puede que las ventas de vehículos pick-up no atraviesen su mejor momento, pues la crisis económica les ha afectado especialmente debido a que el 80 por ciento de las matriculaciones en nuestro país corresponden a flotas y sólo un 20 por ciento a particulares, pero Ford sigue apostando por el Ranger porque ha detectado un creciente interés entre los clientes más fieles al sector todoterreno. Y es que la oferta de modelos SUV y todocamino se multiplica, al tiempo que decrece el número de 'auténticos 4×4', de modo que los pick-up empiezan a ser una alternativa perfecta para quienes buscan un todoterreno ?de verdad?, con su tracción total conectable, su reductora o su diferencial trasero bloqueable, que el Ranger incluye en el Pack Off-road, disponible por 400 euros en los cuatro acabados: XL, XLT, XLT Limited y Wildtrak.
Con cinco estrella EuroNCAP
El Ranger, que sigue siendo el único pick-up calificado con cinco estrellas en seguridad por el organismo independiente EuroNCAP, actualiza su imagen externa con un capó más musculoso que fluye hacia la nueva rejilla, rematada por faros de nuevo diseño. Y el interior también adopta un aspecto más moderno, presidido por la pantalla central táctil de 8 pulgadas y una instrumentación más completa y personalizable.
El cliente puede elegir entre las carrocerías Cabina Sencilla (dos plazas), Super Cab (plazas traseras de uso temporal en 'transportín') y Doble cabina (cinco plazas), aunque las dos primeras se combinan sólo con el acabado básico XL y el motor de 160 CV. Por el contrario, el Ranger Doble Cabina cuenta con una gama más amplia, y precios desde 29.100 euros en el caso del motor 2.2 TDCi 160, o 36.600 euros si preferimos el 3.2 TDCi de 200 CV, ya de cinco cilindros.
Y ha sido este último, precisamente, el que acabamos de probar en tierras aragonesas, sobre un variado recorrido de casi 400 kilómetros por autovía, carretera y caminos embarrados que nos han permitido constatar las diversas mejoras. El Ranger ofrece confort y seguridad viajando por asfalto, aunque conviene recordar que la irracional legislación española limita a 90 km/h su velocidad máxima. E incluso cuando aparecen tramos sinuosos y seguimos circulando con tracción trasera, el pick-up de Ford se comporta con nobleza y precisión, aunque sobre firmes algo rotos aparecen algunos rebotes que animan a relajar el ritmo de marcha. Además, podemos pasar de tracción trasera a total en plena marcha, hasta una velocidad de 120 km/h.
Fuera de carretera, perfecto
Si abandonamos 'lo negro' y nos adentramos por caminos, el Ranger asimila bien las dificultades, tanto por sus 23 centímetros de altura libre al suelo o los 80 centímetros de profundidad máxima de vadeo como por los generosos ángulos de ataque y salida: 28 y 25 grados, respectivamente. Y si las cosas se complican (terreno muy agreste, firmes muy deslizantes…) basta con situar la rueda de la consola en '4L' para rodar con reductora y superar casi cualquier obstáculo. Y si podemos invertir los 1.500 euros del cambio automático (de 6 velocidades, como el manual) todo será más fácil. El consumo no crecerá excesivamente, pues si el Ranger 3.2 TDCi manual homologa 8,3 l/100 km de gasto medio, con cambio automático anuncia 8,9 litros. No obstante, si buscamos ahorro de verdad será mejor idea el motor 2.2 TDCi 160, que no ofrece malas prestaciones (de 0 a 100 km/h en 11,8 segundos) y gasta menos: 6,5 l/100 km.
En cuanto al equipamiento de serie, el nivel XL ya incluye control de estabilidad, toma de combustible sin tapón Easy-Fuel, elevalunas eléctricos delanteros, radio-CD con bluetooth, aire acondicionado y retrovisores exteriores eléctricos y térmicos. El XLT añade, entre otros elementos, llantas de aleación (de 16 pulgadas), radio-CD con pantalla de 4,2 pulgadas o control de velocidad, mientras que el Ranger XLT Limited suma llantas de 17 pulgadas, radio-CD con pantalla de 8 pulgadas, Ford SYNC2 con control por voz, asiento del conductor con ajuste eléctrico, retrovisores eléctricos plegables, climatizador automático bizona, sensores de parking traseros y tapicería de cuero. Por último, el lujoso acabado Wildtrak presume de llantas de 18 pulgadas, parrilla frontal de efecto Titanium, navegador, cámara de visión trasera e iluminación interior programable.