La segunda generación del Audi R8 ha comenzado justo al revés que la primera en cuanto a mecánicas se refiere. Cuando fue lanzado este deportivo en el año 2006 lo hizo con un motor 4.2 V8 FSI, precisamente el mismo que empleaban en su día los Audi RS4 Avant, mientras que pasado un tiempo heredó el todopoderoso bloque 5.2 V10 FSI. Ambos propulsores han convivido durante un largo tiempo hasta la llegada de la segunda generación de este deportivo alemán.
Una versión más asequible
Ahora el Audi R8 sólo se vende con el mencionado motor 5.2 V10 FSI que se encuentra disponible con 540 y 610 CV de potencia. Pero seguro que hay un público que no demanda semejante potencial y echa en falta una versión de entrada algo más asequible en cuanto a caballería. Esta versión llegará precisamente el año que viene, pero antes veremos en escena los también nuevos Audi R8 Spider.
Esta nueva versión de entrada compartirá motor con el nuevo Audi S4. Se trata de un propulsor 3.0 V6 TFSI que en vez de ir delante irá en posición central, y en vez de tener un turbocompresor, contará con dos, que podrían sumar además un compresor eléctrico para ganar respuesta a bajas revoluciones, algo idéntico a lo que acaba de estrenar el Audi SQ7. Gracias a todo ello será capaz de proporcionar una potencia de 450 CV, prácticamente 100 CV más que el motor del S4, que eroga 354 CV y 500 Nm de par máximo.
En vez de contar con un cambio Tiptronic de 8 velocidades como el S4, el Audi R8 optará por una transmisión automática de doble embrague y 7 relaciones, que enviará todo su potencial a las cuatro ruedas, pues la tracción quattro será de serie en este deportivo que actualmente arranca en los 191.870 euros.