Últimamente el artesanal departamento Mulliner de Bentley nos está malacostumbrado a presentar exclusivas ediciones especiales de suntuosos modelos del fabricante de la «B» alada. El último en salir de sus talleres es este singular Bentley Continental GT Black Speed, una edición limitada a sólo 10 unidades que irán a parar todas ellas a Australia y Nueva Zelanda, mercados donde se venderán por 358.000 euros una vez traducidos de dólares australianos. Eso sí, semejante cifra escalará en más de 10.000 euros si nos decantamos por el potente equipo de frenos con discos carbocerámicos, una de las opciones que ofrece la firma británica para esta exclusiva edición especial.
Alcanza 331 km/h
Decir que sorprende que haya que desembolsar nada menos que 14.700 euros por este equipo de frenos en un deportivo que en nuestro mercado cuesta más de 270.000 euros, que esconde un motor 6.0 W12 Biturbo con 635 CV, que es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 331 km/h y que pesa cerca de 2.400 kilos.
Todos ellos toman la base de un Bentley Continental GT Speed, es decir, la versión coupé y no cabrio. Su lujosa carrocería se pinta en color negro, que contrasta a la perfección con los nuevos detalles en rojo que se pueden apreciar en el paragolpes delantero, el difusor posterior o las sutiles líneas que decoran sus pasos de rueda, donde encontramos unas imponentes llantas de 21 pulgadas que también han sido pintadas en color negro y tienen neumáticos 275/35 R21. Esta misma combinación de colores fue mostrada tiempo atrás en estos exclusivos Bentley Continental GT Monster by Mulliner.
Interior artesanal
Ya en su interior se mantiene esa misma combinación de colores rojo y negro, la cual se traslada a sus deportivos asientos tapizados en suave cuero, los paneles de las puertas e incluso el salpicadero, donde llaman la atención las singulares molduras de aluminio en color rojo. Para dar un toque aún más especial, el singular reloj central que decora su salpicadero ha sido creado de forma exclusiva para estos Black Speed por Breitling.
