¿Tú eres de los que quieres tenerlo todo: un descapotable, un todocamino, un depotivo… pero no te caben los tres en el garaje? Land Rover te da la solución: el Range Rover Evoque Convertible. Un modelo que es pura atracción pero que, tras probarlo, podemos decir que es más que un ejercicio de diseño. Porque Land Rover no podía hacer con el Evoque, el modelo que la ha impulsado en la lista de ventas, una simple operación cosmética.
El Evoque Convertible es un Land Rover y como tal debía manejarse con solvencia fuera de carretera; pero también tiene un toque deportivo que se mantiene en esta variante cabrio y el lujo habitual de todos los Range. Esos son los mimbres con los que la firma británica crea este modelo único, una aventura que sólo intentó Nissan, en Estados Unidos, con el Murano CrossCabriolet.
Con capota de lona
Está desarrollado sobre la base del Evoque Coupé y mantiene sus cotas y medidas interiores. También su estilo, con su alta línea de cintura ascendente. Pero remata el diseño con una clásica capota de lona de cinco capas que realmente aísla e insonoriza de forma sobresaliente. Una capota que se pliega en 18 segundos y se despliega en 21, operación que puede hacerse en marcha hasta 50 km/h. Eso sí, cuando la capota está guardada, queda un hueco sin rematar en el capó posterior; un detalle poco premium. Y en el interior cuatro ocupantes disfrutarán de un ambiente exclusivo tanto descapotados como con ella puesta.
Claro que además de encanto debe haber dosis de otras cosas. Por ejemplo, para garantizar un comportamiento y una rigidez a la altura, se ha reforzado la parte inferior del chasis para garantizar la mínima torsión. Eso ha supuesto un peso 300 kilos superior, que se nota en la viveza de las reacciones del coche, pero también, en el aspecto positivo, al salir de carretera o circulando por carreteras de montaña, a buen ritmo, como pudimos hacer durante 400 kilómetros en los Alpes franceses. Y mostró carácter y aplomo en todo momento. La versión que probamos ?diésel de 180 caballos? ofrece un buen rendimiento, aunque el cambio, muy suave, a veces tarda en reaccionar, sobre todo circulando a buen ritmo.
Innovadores sistemas de asistencia
Ademas, para garantizar el mejor comportamiento dinámico, lo han dotado de lo mejor de su catálogo: tracción total inteligente, cambio automático de nueve velocidades… Y sistemas innovadores como el ya conocido Terrain Response con cuatro modos de conducción o el nuevo All Terrain Progress Control, que permite seleccionar automáticamente la velocidad entre 1,8 y 30 km/h para que el coche se desplace solo y el conductor no tenga que tocar el acelerador y se concentre en la conducción ?off road?. Otro dispositivo es el sensor de vadeo (hasta 500 mm de capacidad) o sistemas como la ayuda al aparcamiento con cámara de 360 grados, frenado de emergencia autónomo, detector de fatiga o sistema de mantenimiento de carril.
Y también hay derroche tecnológico en ese aspecto cada vez más valorado de la comunicación o el infoentretenimiento, donde estrena el sistema InControl Touch Pro que permite conectar hasta 8 dispositivos y ofrece conexión 3G y una pantalla táctil de manejo intuitivo, como las tablet de 10,2 pulgadas. Cuenta con un disco duro sólido de 60 GB para almacenar datos y gracias a la conexión con el smartphone permite a los usuarios, por ejemplo, verificar el estado del coche, abrir o cerrar las puertas, solicitar asistencia en carretera o reproducir, en caso de robo, el recorrido que ha seguido el coche…
Todo esto por un precio tan de capricho como el coche: entre 54.700 y 70.500 euros. Pero si lo quieres todo, y en un solo coche, no hay más opciones.