Como decíamos antes el mundo de la automoción está repleto de nombres. Es por eso que algunas marcas llevan usando la misma nomenclatura desde hace años. Sin embargo, una de las cosas más difíciles a la hora de sacar un nuevo modelo es el nombre que va a utilizar la empresa para diferenciarlo del resto. Pese a lo que podáis imaginar, ésta es una de las partes más difíciles de la elaboración de un proyecto. Algunas marcas como Audi, BMW y Mercedes utilizan letras y números para designar sus vehículos, algo que suele dar buen resultado. Otras sin embargo utilizan palabras que en determinados países pueden resultar exóticas y en otros… un insulto:
Mazda Laputa
Esta es posiblemente una de las mayores pifias que el mundo de la automoción nos ha dado. Este pequeño Mazda llegó al mercado en 1999. En sus inicios era un 4×4 urbano que posteriormente se rediseñó para convertirse en un minicar. Por suerte (o por desgracia, vea usted el mejor lado) este modelo nunca llegó a venderse en España al no considerarnos un mercado propicio para este tipo de vehículo. Una verdadera pena…
Mitsubishi Pajero
El que si que llegaron a vender en nuestro país, aunque no con ese nombre tan molón, fue el todoterreno japonés. Conocido en España como Mitsubishi Montero, su nombre verdadero en Japón hace referencia a un felino. En nuestro país no hace falta decir a qué hace referencia su nombre original. Pero para los curiosos que aun desean saberlo, este modelo actualmente sigue a la venta.
Opel Cascada
Y si te ha parecido poco morboso el anterior, el siguiente como véis es mucho mejor. Este nombre fue el elegido por los alemanes para designar un descapotable con techo de lona y cuatro plazas, lanzado principalmente, para competir en el segmento D. En España, obviamente, la marca decidió renombrarlo como Opel Cabrio. El porqué es muy sencillo ya que un coche descapotable debajo de una cascada de agua duraría poco ¿no?. Aunque me parece que no van por ahí los tiros…
Ford Corrida
Para mi este modelo está en el número uno de los nombres inapropiados. Pese a que se quedó en prototipo, este Ford de mediados de los 70' recibió una de las denominaciones que más llamó la atención en su momento. Aquí donde lo véis, este concept destacaba por sus cuadradas formas y por el sistema de apertura que utilizaban sus puertas (se abrían hacia arriba y se doblaban a la mitad).
Lancia Marica
El Fiat 500C, Peugeot RCZ y Citroën DS4 fueron designados «Coches Gay» del año en 2010, 2011 y 2012, respectivamente; eso, porque en 1969 no existía este galardón, si no se lo hubiese llevado de calle el Lancia Marica. El Marica, con perdón, fue un trabajo de Ghia y el diseñador Tom Tjaarda que fue mostrado al público en el Salón del Automóvil de Turín del mencionado año.
Nissan Moco
Cuando Nissan busca un nombre lo suele hacer «pegadizo», aunque con éste puede ser que se le fuera de las manos. Tanto quiso impactar que hasta en las fotos del dossier y los anuncios de la prensa el Kei Car «vestía» un color verde muy apropiado para la ocasión. Por desgracia, no llegó a España ni siquiera con el nombre cambiado.
Hyundai Scoupe
Tampoco es que Hyundai indagase mucho al poner el nombre de la primera generación de su deportivo más conocido. El «escupe», que apareció en el mercado en 1988, era la versión dos puertas del anodino Hyundai Excel. Tras siete años de vida y de un desacertado nombre (al menos en países hispanohablantes) fue replazado por el Hyundai Coupé. Hay que ver como es el lenguaje, lo mucho que se puede conseguir cambiando una letra.
Kia Borrego
El Kia Borrego era un 4×4 que se vendió en el mercado norteamericano hasta 2011. Diseñado por Peter Schreyer, fue presentado en el Salón de Detroit de 2008 con la clara intención,o al menos eso suponemos, de llegar a un público de masas. Evidentemente, allí no tiene el nombre de un animal de granja, aunque para los hispanohablantes suena tan mal como el que se le otorgó al concept que lo desvelaba tres años antes: Kia Mesa.