Volkswagen trabaja a fondo en el desarrollo de la nueva generación del Polo. El proyecto se encuentra en pañales, como demuestran las imágenes captadas, en las que el utilitario rueda camuflado bajo la carrocería de un Golf tres puertas. Y no es nada extraño, si tenemos en cuenta que el nuevo modelo compartirá la avanzada plataforma modular transversal MQB del grupo.
El prototipo T-Cross Breeze mostrado en el pasado Salón de Ginebra ya nos adelantaba la idea de un futuro SUV Cabrio de 4,13 metros de longitud. No será así en un primer momento, pero lo cierto es que las fotos espía que hemos localizado nos muestran un vehículo con una generosa altura respecto al suelo, aspecto que le delata y que desembocará en un futuro SUV. No será, por lo tanto, una solucción 'cosmética', como la del actual Cross Polo, versión que eleva su altura 15 milímetros y se rodea de protecciones, pero sin dejar de ser un Polo.
El segmento B-SUV como objetivo
El nuevo SUV apostará, como el resto de la gama, por una carrocería de cinco puertas exclusivamente, pero su diseño será completamente diferente y original con respecto al Polo, con el fin de hacerse hueco en el atractivo segmento B-SUV, donde se encontrará con rivales como el Nissan Juke, el Peugeot 2008 o el Renault Captur, entre otros.
Sí que compartirá con el resto de la nueva gama Polo los motores de tres y cuatro cilindros en gasolina y diésel, así como las cajas de cambio, tanto manuales como DSG. Lo que no está claro es que el Polo todocamino incorpore la tracción total 4Motion, tecnología que sí podría incorporar, como muchos de los avanzados sistemas en materia de seguridad de Volkswagen, gracias a la mencionada plataforma MQB.
La apuesta del fabricante alemán por los SUV es evidente, así que estaremos atentos para poder ampliar la información sobre este nuevo vehículo que podría convertirse en una realidad en 2018.