Mucho tiempo ha tardado el preparador suizo Mansory en mostrarnos su especial visión de uno de los vehículos más singulares que hay actualmente a la venta, el Rolls Royce Dawn. Hablamos de un majestuoso descapotable que deriva del Rolls Royce Wraith, el cual presenta una longitud de 5,28 metros que sirve para ofrecer un suntuoso habitáculo donde sus cuatro ocupantes viajarán como verdaderos señores, y desde el que podrán disfrutar de la brisa gracias a una capota de lona que se quita y se pone en tan sólo 22 segundos.
El toque justo de deportividad
Mansory es todo un experto en trabajar sobre exclusivos vehículos y ahora no iba a ser menos. Sin perder su toque de exclusividad, Mansory lo equipa con unos nuevos paragolpes que se fabrican en carbono y que le ayudan a ganar un plus de deportividad. El delantero añade unas nuevas luces diurnas LED y unas tomas de refrigeración de mayores dimensiones que las de un Rolls Royce Dawn original. No pasan desapercibidas sus llantas de 22 pulgadas, mientras que en su zaga se ha remarcado el alerón posterior de una forma muy suave.
Este Rolls Royce Dawn pierde los toques cromados y se decanta por detalles satinados en los marcos de su luna delantera y también en la inconfundible parrilla frontal. Decir que su capó delantero está fabricado en fibra de carbono, mientras que el color exterior está inspirado en el que lucía el Rolls Royce Dawn que fue presentado en el Salón de Frankfurt de 2015.
Gana 140 CV de potencia
El preparador suizo también ha tenido presente su motor 6.6 V12 Biturbo, un corazón que de origen genera una potencia de 570 CV y un par máximo de 780 Nm. Semejante potencial no es suficiente para Mansory y es por ello que eleva este potencial hasta los 740 CV y 1.000 Nm. Se mantiene la transmisión automática ZF de 8 velocidades, pero sus prestaciones mejoran, porque ahora acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y alcanza los 285 km/h.
