En el pasado Viena Simposio Motor, la firma alemana BMW ha presentado este singular propulsor diésel que será estrenado por su nuevo BMW 750d xDrive este mismo año y que llegará a más modelos de la marca.
BMW ya revolucionó el mercado de los motores diésel cuando hace ya unos cuantos años presentó su mecánica diésel con tres turbocompresores, una corazón que genera una potencia de 381 CV y un par máximo de 740 Nm, y que se equipa en vehículos como este BMW X6 M50d.
Cuatro turbocompresores
Ahora utiliza este mismo bloque con tres litros de cilindrada y seis cilindros en línea, pero al que equipa con dos turbocompresores de baja presión y otros dos turbocompresores de alta presión. Si, en total hablamos de nada menos que cuatro turbos, al más puro estilo Bugatti Chiron. Semejante mecánica es capaz de proporcionar una potencia de 395 CV disponibles entre 4.000 y 4.400 rpm, mientras que su par máximo es de 760 Nm entre 2.000 y 3.000 rpm. Esta última cifra se ha tenido que limitar para salvaguardar la integridad de su transmisión automática ZF de 8 velocidades. Al igual que sucede con los actuales M50d ó 550d, sólo se ofrecerá con un sistema de tracción a las cuatro ruedas xDrive.
BMW habla que este nuevo propulsor diésel de cuatro turbos hace que un BMW 750d xDrive sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,5 segundos, mientras que su velocidad máxima se limitará a 250 km/h como es norma en la firma alemana. Además de ser más prestacional que el motor diésel de tres turbos, este será un 5% más eficiente.
