El Audi SQ7 ha llegado al mercado hace muy poco y casi sin quererlo ha marcado un hito. Es el SUV diésel más potente del mundo actualmente con unas cifras que asustan tanto a fabricantes como a sus clientes pero, ¿cómo ha llegado hasta este punto? Para responder a esta pregunta le hemos enfrentado directamente con su pasado más cercano, comparando sus aptitudes y viendo si realmente ha mejorado tanto como se está diciendo.
El antecedente: Audi Q7 V12 TDI Quattro
Como todo el mundo sabe, para mejorar una cosa primero hay que creearla, ya sea una idea, una mesa o, como en este caso, un vehículo. Y es aquí cuando nos encontramos con el Audi Q7 V12 TDI Quattro. Este vehículo montaba un motor 6.0 V12 TDI que se convertiría, como le ha sucedido al recién llegado SQ7, en una auténtica revolución colocándose como el primer coche de producción en llevar un motor de este tipo (V12 diésel).
Con 500 caballos y un par motor de 1.000 Nm, aceleraba de 0 a 100 en 5,5 segundos y su velocidad máxima se situaba de forma autolimitada en 250 km/h. Su consumo era de 11,9 litros a los 100 km, cifra alta en términos absolutos pero contenida teniendo en cuenta sus prestaciones para aquél entonces. Y no creáis que hablamos de hace tanto tiempo, ya que este terrorífico todoterreno llego en 2008.
Para rematarlo, llevaba unas llantas de 21 pulgadas con neumáticos 295/35, discos de freno de cerámicos reforzados con carbono, diferencias exteriores respecto a las otras versiones y un interior en el que nos encontramos asientos de cuero, inserciones en fibra de carbono (o símil) y un sistema multimedia con altavoces Bang&Olufsen.
Sin embargo la mayor sorpresa se encontraba en el interior, ya que pasaba de ser un 5 plaza (7 en su versión más familiar) a convertirse en una especie de Coupe con solo cuatro asientos para viajar sin problemas de espacio.
El presente: Audi SQ7 V8 TDI Quattro
Para los que se estén preguntando como Audi ha podido mejorar estas cifras inmbatibles tenemos una palabra: Optimización. Y es que si por algo destaca el nuevo SQ7 es por la optimización de los recursos y la evolución de su técnica. El bloque motor que lleva ahora ha abandonado el V12 para convertirse en un V8. Con la reducción del bloque motor también se ha reducido su cubicaje (de 6 a 4 litros) pero para mantener las altas prestaciones ha sido ayudado por una tecnología revolucionaria. Hablamos del nuevo compresor volumétrico eléctrico, una técnica ya conocida y de uso bastante general en preparadores, que la marca alemana ha agregado de serie a este vehículo, siendo el primero de sus hermanos en utilizarlo.
Gracias a ello sus cífras se han mantenido bastante cerca de las que marcaba el Q7 V12. El actual SQ7 con el motor V8 diésel de 3.956 cc y triple sobrealimentación eroga 435 CV, entregando la friolera de 900 Nm de par motor, disponibles desde tan sólo 1.000 rpm hasta 3.250 rpm. Por si esto fuera poco va asociado a un cambio automático de 8 relaciones. Acelera de 0 a 100 km/ en 4,8 segundos, con una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h y homologa un consumo medio de 7,4 l/100 km. Su interior también ha crecido y ahora puede ser como el resto de la gama, tanto para 5 como para 7 personas.
Donde hay una diferencia abismal es en el precio ya que para hacerte con un exclusivo SQ7 sólo te hacen falta 110.970 euros mientras que para conseguir el Audi Q7 V12 Quattro te hacían falta 146.450 euros. Las cifras hablan por si solas, pero lo que está claro es que el nuevo SQ7 está dando mucho de que hablar.