El pasado mes de marzo se presentaba en el Salón de Nueva York la segunda generación de los Toyota GT86. Aquello nos hizo pensar que en breve veríamos también los nuevos Subaru BRZ, pues en realidad son los mismos vehículos. No nos equivocábamos y ahora tenemos ante nosotros la segunda generación de este deportivo coupé con 4,24 metros de largo y un interior ideado como un 2+2 plazas.
Esto no varía en absoluto, pero su diseño exterior se actualiza para aguantar en el mercado otro puñado de años. Estrena faros delanteros con tecnología LED para todas sus funciones. Por LED también se componen los faros antiniebla delanteros, así como los rediseñados pilotos traseros. Pocos cambios más encontramos en su exterior, salvo un paragolpes delantero que se ha rediseñado, además de un revisado alerón posterior. Por cierto, estas llantas de 17 pulgadas y con un diseño de 10 radios también son nuevos para estos Subaru BRZ.
Nuevo puesto de conducción
Dentro también se aprecian diferencias con el respecto al que todo conocemos, pues hay un nuevo volante y unos nuevos relojes, donde llama la atención la incorporación de una pantalla TFT cuyo tamaño varía entre 4,2 y 6,2 pulgadas dependiendo del nivel de equipamiento elegido. Independientemente de su tamaño, en ambas se pueden visualizar detalles como un cronómetro, un medidor de fuerza G, la posición del pedal del acelerador, la potencia de frenado, el ángulo de la dirección, la temperatura del aceite y el agua, el voltaje de la batería o la marcha engranada en el caso de haber apostado por las versiones equipadas con una caja de cambios automática, que sigue teniendo 6 velocidades.
Por último, la pantalla táctil central y los mandos de la climatización también se han rediseñado.
Subaru ha trabajado para incrementar la diversión al volante de su BRZ, algo que era realmente complicado, pues estamos hablando de un deportivo que pesa 1.314 kilos (se desconoce si este nuevo será algo más ligero), que equipa un motor bóxer para rebajar su centro de gravedad, que tiene propulsión posterior y que genera 200 CV de potencia. Para ello retocaron ciertas partes de su chasis con el fin de incrementar su rigidez, del mismo modo que se han ajustado los parámetros de actuación del ESP, sobre todo en su modo Sport. Los muelles y los amortiguadores son nuevos, al igual que la barra estabilizadora trasera, que es más gruesa que la actual.
Estrena el Pack Performance opcional
Aquellos que aún busquen un comportamiento más efectivo ahora se podrán decantar por un nuevo pack denominado Performance y que se diferencia por elementos como una llantas forjadas de 17 pulgadas que están pintadas en color negro, unas pinzas de freno Brembo con discos delanteros más grandes (los de las versiones básicas tienen 294 milímetros), además de por unos nuevos amortiguadores SACHS Performance.
Para quienes buscaban algo más de picante bajo su capó delantero, Subaru ha trabajado para extraer algún que otro caballo extra a su propulsor 2.0 Bóxer de cuatro cilindros y de naturaleza atmosférica. Semejante mecánica estrena válvulas, árboles de levas, culatas, un nuevo sistema de admisión, así como unos nuevos colectores de escape. Gracias a todo esto, su potencia final pasa de 200 a 205 CV, mientras que su par máximo escala de 205 a 211 Nm. Son mejoras mínimas, que de momento desconocemos si mejoran las prestaciones, pues ahora un Subaru BRZ es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 226 km/h. Por último, el desarrollo de las versiones con cambio manual se acorta ligeramente, para hacerlo más ágil y facilitar que su motor bóxer suba de vueltas más fácilmente.