El estilo de Ford Performance se traslada al Fiesta y al Focus, que estrenan acabado ST-Line, inspirado en los modelos más deportivos del fabricante del óvalo. Para clientes que buscan una personalidad deportiva pero no necesitan todas las prestaciones de los modelos creados por Ford Performance. Los nuevos Fiesta y Focus ST-Line ya están disponibles por un precio que en el caso del Fiesta parte de 17.225 euros y de 21.825 en el Focus.
Los ST-Line se ofrecen con las carrocerías de 3 y 5 puertas del Fiesta y con la de 5 puertas y Wagon en el Focus. Todos ellos destacan por el estilo deportivo que se aprecia en cada detalle, con elementos como : rejilla frontal en forma de panal; faros antiniebla con ribetes oscuros; spoiler de paragolpes frontal para el FiestaST-Line y en el paragolpes trasero para el Focus ST, difusor trasero, distintivos ST-Line, llantas de aleación de 16 pulgadas exclusivas para el Fiesta ST-Line y de 17 pulgadas para el Focus ST-Line, ambas en gris metálico, asientos deportivos con acabado en hilo rojo y un volante de cuero estilo ST remachado, palanca de cambios estilo ST y estribos ST-Line
Suspensión rebajada en altura
Los motores de los ST-Line son de los más potentes de la gama y en ambos modelos se ha rebajado 10 mm la suspensión para mejorar la dinámica de conducción.
En el Fiesta se ofrece el motor el motor EcoBoost con 110 y 125 caballos (en ambos casos con cambio manual de 5 marchas que homologa 99 g/km de CO2 y 4,3 l/100 km). Otra variante en gasolina es el 1.0 EcoBoost de 100 CV con cambio automático Powershift (4,9 l/100 km) y el tope en gasolina es el 1.0 EcoBoost con 140 caballos con cambio manual de 5 marchas y 4,5 l/100 km.
En diésel el Fiesta ST-Line se ofrece con el 1.5 TDCI de 95 caballos con cambio manual de cinco velocidades y un consumo medio de 3,5 l/100 km.
Hasta 182 caballos en el Focus
En el caso del Focus ST Line ofrece en gasolina el 1.0 EcoBoost de 125 CV con un consumo medio de 4,7 l/100 km. Por encima se sitúa el 1.5 EcoBoost con potencias de 150 y 182 caballos; en ambos casos con un consumo medio de 5,5 l/100 km.
Y en diésel otras dos alternativas, por un lado el TDCI 1.5 con 120 caballos (3,8 l/100 km) y por otro l a versión de 150 caballos que homologa 4 litros de consumo medio.
El cambio puede ser manual de seis velocidades o automático Powershift, también con seis marchas. En este caso, cuenta con levas en el volante de serie. Y esto es solo el principio, porque los responsables de Ford ya han anunciado que lanzarán versiones ST-Line en dos modelos más a finales de año.