Desde hace casi un siglo se podría decir que las palabras confort y Citroën son 'sinónimos'. Y en la marca francesa quieren que esto siga siendo así. Por eso trabajan en un nuevo programa, denominado 'Citroën Advanced Comfort', que quiere dar soluciones desde un punto de vista global en busca de la máxima presente ya en el nuevo C4 Picasso.
Y para probar todas estas soluciones de confort han creado un concept, denominado 'Citroën Advanced Comfort Lab', tomando como base un Citroën C4 Cactus que incorpora tecnologías inéditas como las suspensiones de topes hidráulicos progresivos, unos asientos innovadores o un proceso de montaje estructural que es novedoso.
El proyecto persigue cuatro objetivos: 'proteger' a los ocupantes del exterior, tanto en las suspensiones como en la sonoridad; ofrecer un gran espacio y funcionalidad interiores, incoporar una tecnología intuitiva con asistentes útiles para el día a día y garantizar la máxima tranquilidad gracias a avanzadas ayudas a la conducción.
Más de 30 nuevas patentes
Y todos esos objetivos se han convertido en realidad en el Citroën Advanced Comfort Lab. Este concept trabaja de forma especifica la comodidad de rodadura gracias a un trabajo en tres campos: las suspensiones, las vibraciones en la carrocería y la percepción de las vibraciones a través de los asientos. Innovaciones para las que se han registrado más de 30 patentes que posteriormente serán aplicables al conjunto de vehículos Citroën.
Para el trabajo en las suspensiones se han utilizado topes hidráulicos progresivos, un dispositivo sencillo pero que ofrece grandes resultados. Mientras una suspensión clásica está compuesta por un amortiguador, un muelle o resorte y un tope mecánico, el sistema de Citroën añade dos topes hidráulicos -uno de extensión y uno de compresión- que permite que la suspensión trabaje en dos tiempos; en compresiones y extensiones suaves, muelle y amortiguador controlan juntos los movimientos verticales sin necesitar el apoyo de los topes hidráulicos. Pero la presencia de estos topes ha permitido a los ingenieros ofrecer una mayor libertad de recorrido en el vehículo, hasta conseguir un efecto de 'alfombra voladora'.
En las compresiones y extensiones importantes, muelle y amortiguador trabajan unidos junto al tope hidráulico de compresión o de extensión, pues ambos ralentizan el movimiento de forma progresiva y evitan las detenciones o reacciones bruscas. No hay, por tanto, un fenómeno de rebote.
En cuanto a la transmisión de vibraciones a la carrocería se ha desarrollado el pegado estructural 'por partes', que permite unir la carrocería desnuda mediante unos cordones de adhesivo discontinuos. En cada interrupción de un cordón de cola, un punto de soldadura eléctrica termina de completar el montaje. Esta técnica reduce de forma importante las exigencias a las que se ve sometida la carrocería y las vibraciones, al tiempo que aporta mayor rigidez al conjunto. Entre las ventajas, están una mayor rigidez, alrededor de un 20 por ciento, lo que ayuda a aislar vibraciones externas. Y también ahorro de costes.
Asientos que se adaptan al cuerpo
Y el tercer aspecto en el que sorprende el Citroën Advanced Comfort Lab es en la creación de un nuevo tipo de asientos inspirados en colchones que proporcionan las primeras sensaciones de bienestar gracias a que filtran de forma óptima las vibraciones. Además ofrecen una posición natural al volante, pues en su diseño respetan la forma de la espalda. Y cuentan con espumas de diferentes densidades que se utilizan en función del trabajo que deben cumplir en cada zona: sujeción o amortiguación.
Utilizan diferentes capas de materias específicas (espuma poliuretano, viscoelástica o texturizada), que permiten que los asientos se adapten perfectamente a la morfología de los pasajeros, además de ofrecer un resultado en cuanto a mullido inédito en el mundo del automóvil.