Ford va a cambiar su estrategia en el segmento de los utilitarios. Por un lado lo ataca con un modelo como el Ka+ que ofrece un gran valor por un precio muy ajustado y por otro, con el nuevo Fiesta pretende colocarse en la zona premium del segmento, ofreciendo un modelo de gran calidad, con un diseño atrayente y un alto nivel de equipamiento.
Y el nuevo Fiesta ya está en la carretera preparándose para lo que le espera. Estas son las primeras fotos espía del modelo que, 40 años después de la llegada de aquel primer Fiesta -que se fabricó en Almussafes- que supuso una revolución entre los utilitarios en Europa. Y ahora este futuro Fiesta quiere volver a hacer lo mismo.
Un aspecto más refinado
El futuro Fiesta, que ya hemos podido ver sin ningún tipo de camuflaje la pasada semana en Alemania (aunque no estamos autorizados a contarlo todavía), tendrá un aspecto más refinado, con unas nuevas ópticas más expresivas tanto delante como en la trasera. También la rejilla cambia y posiblemente se ofrecerá con dos acabados; cromado en las versiones normales y en negro con forma de panal en las variantes deportivas ST.
En el interior se trabaja con materiales de mayor calidad, con menos botones en el cuadro de instrumentos y con una gran pantalla táctil central, colocada sobre el salpicadero, sin integrarlo en él, en el estilo del Mercedes Clase A. También contará con la última evolución del SYNC, el sistema de integración de smartphones, navegación etc.
El tamaño será algo mayor que en el actual Fiesta, para desmarcarlo del Ka+, cuyas medidas son muy similares a las del actual Fiesta. Y habrá variantes de 3 y 5 puertas. En cuanto a los motores, aún sin definir, contarán sin duda con variantes de 3 y 4 cilindros, entre los que destacan los premiados motores EcoBoost. Y en el tope de la gama aparecerá una versión ST y tal vez, un RS… Pero eso ya es especulación.