Tras dos carreras demoledoras y desmolarizadoras en rendimiento ?especialmente el sábado- la Scuderia ha dado más esperanzas para que se confirme ese cambio de tercio que se vislumbra en el campeonato 2016. Mercedes tenía cada vez más presión en las últimas carreras, pero no del equipo italiano, que vivía la suya cada vez más insostenible en Maranello. Un fracaso en Montreal hubiera tenido efectos letales para Ferrari. Pero el equipo italiano pudo reaccionar en un momento clave. Y quién sabe si habrá un antes y un después a partir de esta última carrera.
Casi un segundo de diferencia con la pole en las dos últimas carreras ?Montmeló y Mónaco- parecía un listón demasiado alto de recuperar. Pero el sábado, la diferencia de Vettel con el primer Mercedes fue la menor de la temporada, dos décimas. En carrera, el alemán llevó a cabo una extraordinaria salida. Su ritmo en cabeza era magnífico. Hasta que entró en juego el miedo escénico. Los técnicos italianos quisieran evitar el ?undercut? de Mercedes, temían una mayor degradación de neumáticos y sobrerreaccionaron. Allí se quedó una victoria crucial para la moral de las tropas italianas.
La vuelta de Ferrari, gran noticia para el campeonato
Pero, por otro lado, no hay mejor noticia para el campeonato si Ferrari ha logrado un salto cualitativo que sabe mantener en las próximas carreras. Cuando el equipo italiano están en lo alto, también lo está la Fórmula 1.
Y con Hamilton y Rosberg en lucha fratricida, con dos tercios del certamen todavía por delante, puede que el panorama cambie a medida que avanza la temporada. Sin olvidar a Red Bull, un poco más deslucido en Montreal, pero con varias pistas por delante para repetir actuaciones como en Mónaco
Remontada de Sainz
En cuanto a los pilotos españoles, llevaron a cabo una actuación que se valoraba mejor por su ritmo en carrera que por el resultado final. Aunque el noveno de Sainz fue un soberbio resultado en conjunto. Mientras que el español se golpeaba contra el Muro de Campeones como Vettel y Ricciardo en los clasificatorios, el resultado fue muy diferente para el piloto de Toro Rosso.
Sin embargo, salir desde la vigésima posición revalorizó su actuación. Con un ritmo sensacional en el relevo intermedio, alcanzó la novena posición final, por detrás de Hulkenberg. La diferencia sideral por delante confirmó que Sainz había optimizado el potencial del Toro Rosso el fin de semana. Y su estrella sigue creciendo en la Fórmula 1.
Alonso, en tierra de nadie
En cuanto a Fernando Alonso, este Gran Premio de Montreal dejó lejos la pésima imagen del pasado año. El piloto español llevó a cabo una digna actuación siguiendo sus tiempos en carrera y con unos neumáticos blandos que superaron las cincuenta vueltas. Pero en tierra de nadie, aburrido, no había margen para recuperar con un MP4-31 de puesta a punto pensada para la lluvia y el control del consumo a que se vio obligado.
Queda cada día más claro cuál es horizonte de este monoplaza en 2016. Las limitaciones técnicas del motor Honda y el nuevo reglamento en 2017 invitan a pensar que McLaren haría bien concentrarse en la próxima temporada. Porque si no funciona el próximo ciclo, la próxima podría ser la última de Fernando Alonso en la Fórmula 1.
