Hay verdaderas maravillas de la automoción que son capaces de cortarte la respiración a la hora de acelerar de 0 a 100 km/h. Decir que máquinas como un Bugatti Chiron con sus 1.500 CV de potencia, necesita menos de 2,5 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Su antecesor, el Bugatti Veyron demandaba 2,5 segundos, mientras que otros bólidos como es el caso del Porsche 918 Sypder necesita sólo 2,6 segundos. 2,8 segundos necesita el nuevo Nissan GT-R y una décima más un toro de lidia como puede ser el Lamborghini Aventador LP700-4.
Nueva entrada en el Guinness de los Récords
Ahora bien, todavía hay máquinas aún más rápidas, ya que un Fórmula 1 puede realizar esa misma aceleración en apenas dos segundos, mientras que una bestia de Top Fuel con sus 7.000 CV de potencia le permiten acelerar de 0 a 160 km/h en 0,8 segundos, mientras que los 508 km/h los pueden alcanzar en 3,77 segundos.
Algo semejante han querido realizar estos estudiantes de las universidades suizas ETH Zurich y Hochschule Luzern, quienes desarrollaron en 2014 un vehículo para competir en la Formula Student. Este monoplaza fabricado en fibra de carbono sólo pesa 168 kilos y se impulsa gracias a que cuenta con cuatro propulsores, uno por cada una de sus ruedas, que generan una potencia de 50 CV cada uno de ellos. En total hablamos de una máquina capaz de proporcionar 200 CV y 1.700 Nm.
0,266 segundos más rápido que su antecesor
Semejante bólido lo llevaron al aeródromo de Dübendorf en Suiza, donde este AMZ Grimsel ha conseguido acelerar de 0 a 60 millas por hora (96 km/h) en tan sólo 1,513 segundos, batiendo el anterior récord establecido en julio del año pasado por otro de estos Formula Student, en 1,779 segundos. Esto le ha premitido a estos estudiantes entrar en el Guinness de los Récords como el vehículo eléctrico más rápido para efectuar esta aceleración, que sólo les demanda 30,5 metros.