En el año 1964, Bruce Meyers, un fabricante de botes y tablas de surf de California, construye una carrocería de fibra de vidrio que se podía colocar sobre el chasis de un Volkswagen Beetle de la época y le otorgaba un inconfundible aspecto de buggy, que casaba a la perfección con la filosofía playera de una zona plagada de dunas. Se convirtió en todo un éxito, hasta el punto de conseguir homologarse en Europa y llegar de mano de infinidad de carroceros.
Este simpático buggy ha estado muy presente en el ADN de Volkswagen, que en el año 2000 presenta en California el New Beetle Dune. No paso de ser un concept que tuvo continuidad cuando en 2014 se presenta en Detroit un segundo prototipo denominado también Dune, y que dos años después se ha materializado en esta edición especial, de la que solo llegarán 200 ejemplares a nuestro país.
Estos Beetle Dune se comercializan en versión coupé y cabrio, ésta 4.200 euros más cara que la primera. Cuenta con una capota de lona eléctrica, que se puede accionar en marcha hasta los 50 km/h. Por su parte, los coupé se pueden equipar con techo solar panorámico como opción.
Con protecciones de la carrocería
Todos ellos reciben nuevas protecciones para la carrocería -lo ensanchan 14 milímetros-, que aportan ese tan de moda toque off-road. Los paragolpes son específicos, y equipan un alerón posterior, pilotos traseros LED y unas llamativas llantas 'Canyon' de 18 pulgadas, equipadas con neumáticos 235/45, que opcionalmente se pueden solicitar en color Sandstorm Yellow, un tono también exclusivo para la carrocería de estos Beetle Dune. Aparte de ese llamativo tono dorado, hay otros seis para elegir y su techo también puede ir en negro, para hacer contraste.
Su habitáculo adquiere una decoración exclusiva, donde predomina el mencionado Sandstorm Yellow o el Black brillante si optamos por el color exterior Dark Bronze Metallic. Hay asientos deportivos, tapizado especifico, pespuntes en contraste… Decir que estos Beetle Dune toman la base de los acabados Design, por lo que presentan un completo equipamiento de serie entre el que se encuentra una pantalla táctil de 6,3 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento, además de un sistema de sonido Fender con 400 vatios de potencia. Eso sí, hay detalles de acabado a pulir y algunos materiales se deberían mejorar para llegar al nivel de un Golf, por ejemplo.
Volkswagen lo ofrecerá con cinco motores sobrealimentados, pero el 1.2 TSI y el 2.0 TDI, con 105 y 110 CV respectivamente, no llegan a España. Aquí la gama comienza con el 1.4 TSI de 150 CV, al que le sigue el potente 2.0 TSI de 220 CV, un propulsor heredado del Golf GTI. El que más demanda tendrá en España sera el 2.0 TDI de 150 CV, que como los otros dos de gasolina ofrece excelentes prestaciones, y en este caso concreto, un gasto de combustible más comedido a costa de sacrificar la suavidad de marcha o la insonorización, sobre todo en el caso de los cabrio.
Posibilidad de cambio DSG
Todos, excepto el Cabrio 2.0 TSI, pueden equipar opcionalmente cambio automático, que es el conocido DSG con 6 o 7 velocidades en el caso del 1.4 TSI. Todos tienen levas en el volante y también se asocian, como los manuales, al Start/Stop.
Cualquiera de ellos ofrece buenas prestaciones y su comportamiento dinámico es muy sano, a pesar de ofrecer 10 milímetros más de altura libre al suelo que el resto de Beetle. En total son 15 centímetros los que separan sus bajos del asfalto, por lo que no es aconsejable meterse en líos abandonando el asfalto o las pistas en buen estado. Para conseguir esa altura extra, estos Volkswagen Beetle Dune se han equipado con el conocido paquete 'malas carreteras', con unos muelles específicos.
Están disponibles en los concesionarios de la firma alemana, con precios que arrancan en los 28.920 euros de los Beetle Dune 1.4 TSI o los 35.210 euros si nos decantamos por la atractiva carrocería cabrio.