No cabe la menor duda de que el segmento crossover tiene una gran importancia para Infiniti. No en vano, las ventas de estos vehículos suponen actualmente cerca del 63% de sus ventas totales a nivel mundial, y eso que su gama se ha enriquecido en los últimos años con la llegada de los nuevos Infiniti Q50 e Infiniti Q30.
Inspirado en este prototipo
Esta importancia de los crossover ha hecho que la firma nipona se haya puesto manos a la obra con el desarrollo de la próxima generación del Infiniti QX50, un vehículo que actualmente se encuentra a la venta desde 62.200 euros. Este nuevo Infiniti QX50 tomará el diseño del Infiniti QX Sport Inspiration, un prototipo que la firma nipona presentó en el pasado Salón de Beijing, por lo que su exterior no va a defraudar a nadie, siguiendo las llamativas líneas de diseño que caracterizan a las últimas criaturas de Infiniti.
Es de suponer que su longitud no variará demasiado con el actual (recordemos que mide 4,65 metros de largo), pues este nuevo Infiniti QX50 llegará para plantar cara a vehículos como los Audi Q5, BMW X3, Jaguar F-Pace, Maserati Levante, Mercedes GLC, Porsche Macan… Y es que este segmento de crossover compactos premium últimamente está en clara expansión. No será mucho más largo que el actual para no entrar en batalla con su hermano mayor, el Infiniti QX70, que mide 4,87 metros de largo.
Tomará el Mercedes GLC como punto de partida
Precisamente hemos mencionado al Mercedes GLC porque es muy probable que Infiniti recurra a lo servicios de la firma de la estrella al igual que sucedió en el desarrollo de los Infiniti Q30 e Infiniti Q50, que en realidad son un Mercedes Clase A y un Mercedes Clase C respectivamente. No sería de extrañar que este nuevo Infiniti QX50 tomara prestada la plataforma del mencionado GLC, que le proporcionaría una gran distancia entre ejes para ofrecer un interior mucho más espacioso que el actual (tiene un maletero de sólo 340 litros de capacidad), además de permitirle ser más ligero que los 2.060 kilos que pesa un QX50 ahora.
También brillará en tecnología y heredará los propulsores gasolina, diésel e híbrido que actualmente emplean los Mercedes GLC, siempre eso sí, junto a un sistema de tracción a las cuatro ruedas.