Nuestra toma de contacto, reservada exclusivamente a seis medios de comunicación nacionales, comenzaba en el Aeropuerto de Barcelona, donde aguardaban varias unidades del nuevo modelo perfectamente alineadas. Habíamos tenido oportunidad de verlo ya en su primera aparición pública, también en Barcelona, y hace unas semanas lo 'tocábamos' y lo conocíamos más a fondo en la cita de Ginebra, convertido en la estrella del stand de Seat, pero por fin nos encontrábamos frente a él en plena calle.
Y la primera impresión no puede ser mejor, pues aunque no ha variado la longitud, el nuevo Ibiza parece mucho más coche. Casi un León. El equipo de diseñadores encabezado por Alejandro Mesonero Romanos ha hecho un gran trabajo, pues mediante algunos ingredientes estilísticos (un techo más plano, líneas de cintura de un trazo, ruedas más grandes…) logran que parezca más largo. Pero es que, ademas, hay mucha más anchura (9 centímetros extra, lo cual es un mundo) y una mayor distancia entre ejes, de manera que este Ibiza V parece mucho más plantado sobre el asfalto.
Mesonero Romanos, con el que pudimos charlar largo y tendido durante la jornada, nos habla de «carácter», de «tensión», de «sensualidad y línea escultural», de un «mayor contraste entre luces y sombras»… Sea como fuere, si ya en parado el nuevo Ibiza impone, cuando luego nos pongamos en marcha acrecentará la sensación de coche grande, pues circulando tras él parece que seguimos un compacto, y no un utilitario.
Motor con desconexión de cilindros
Nos dan a elegir entre dos versiones de gasolina: un 1.0 TSI de 115 CV (hace poco probábamos estre motor en el Ateca Ecomotive y nos causaba una grata impresión) y el innovador 1.5 TSI Evo con sistema de desconexión parcial de cilindros, que anuncia 150 CV y llegará un poco después del lanzamiento. Y como nos vencía la curiosidad, optamos por la variante más enérgica de las dos, que también coronará una gama de lo más rica. Porque en gasolina, el Ibiza permitirá elegir entre el 1.0 MPI de 75 CV, los 1.0 TSI de 95 y 115 CV, y el citado 1.5 TSI Evo, mientras que en diésel serán tres las alternativas, siempre con el bloque 1.6 TDI de cuatro cilindros y potencias de 80, 95 y 115 CV. E incluso habrá un Ibiza TGI con motor animado por CNG (gas natural comprimido), que rinde 90 CV y constituye la opción más ecológica del coche español.
Entramos, tomamos asiento y constatamos rápidamente que el nuevo Ibiza es bastante más amplio por dentro. Hablamos de anchura, sore todo, pero si pasamos a la segunda fila también hay más espacio que en su antecesor; y eso mismo ocurre con el maletero, el más grande de su segmento, según Seat.
La postura más cómoda se logra fácilmente, y todo parece situado donde debe: volante, cambio, mandos de la consola central, rueda de luces… Nuestra unidad, con acabado FR (además se ofrecerán el Reference, el Style y el nuevo Xcellence, de tono más lujoso), monta la pantalla táctil de 8 pulgadas, y junto a la palanca de cambio manual, de seis marchas en esta variante, encontramos el botón de selección del programa de conducción: Eco, Normal, Sport e Individual, permitiendo éste variar por separado diferentes parámetros, como la dirección, la respuesta del motor, la sensibilidad del control de crucero activo ACC o, incluso, la firmeza de la suspensión, pues el Ibiza tambié ofrecerá en opción la amortiguación adaptativa.
En cuanto a la calidad, más de cal que de arena, pues los acabados son muy buenos y todo rezuma robustez. Nos gustaría que hubiese más plásticos mullidos (sólo hay en algunas zonas de las puertas delanteras, como el apoyacodos o revestimientos limítrofes), pero las grandes superficies de plástico rígido no desentonan.
Un motor que empuja en cualquier momento
Y cuando nos ponemos en marcha, la buena terminación se deja sentir en ausencia de ruiditos o de vibraciones. Se trata todavía de unidades de preserie, pero la calidad es ya muy buena. Y como no hay ruidos parásitos, nuestra atención se puede centrar en el sonido del motor a medida que lo subimos de vueltas. No puede decirse que el 1.5 TSI Evo trabaje en silencio, pero los decibelios no son tanto como para molestar y lo que se oye… suena bien.
Además, es uno de esos motores que empuja prácticamente a cualquier régimen, pues a 1.200 vueltas ya hay respuesta, a partir de 1.500 el empuje es notable, y antes de las 2.000 los caballos llegan con generosidad, continuando el brío hasta mas allá de las 6.000 revoluciones. Pero antes de las 6.500 se produce el corte, por mas que el cuentavueltas esté tarado hasta las 8.000 revoluciones.
Podemos ir muy deprisa, casi a ritmo de 'GTI', porque esta mecánica mueve con mucha soltura el conjunto. Pero si lo nuestro es la conducción relajada, podremos ver muy a menudo el mensaje de la instrumentación que nos informa sobre el funcionamiento a 'dos cilindros'. Si no apareciese, quizás no nos daríamos cuenta de que la mecánica entra de vez en cuando en esa fase de ahorro. En cuanto al consumo, dedicamos tanto a tiempo a una conducción 'alegre' que preferimos dejar las mediciones para una prueba más larga, aunque por las autovías barcelonesas, plagadas de radares, el promedio rondaba los 6,8 l/100 km a unos 120 km/h de crucero.
Sobresaliente comportamiento
Abandonamos autovías y autopistas para internarnos en la montaña de Montserrat. Orografía complicada, curvas y más curvas de radios muy variados, frenadas constantes, cambios de apoyo, firme ondulado… Una buena pista de pruebas donde ver lo que da de sí este nuevo Ibiza, que pasa este primer test con nota. El Ibiza anterior ya iba de cine en este tipo de escenario, pero ahora, con vías más anchas, la nueva plataforma MQB A0 y todo nuevo a nivel de chasis -suspensión, dirección, frenos…s el comportamiento sólo merece un calificativo: magnifico.
Nuestra unidad monta unos Continental 215/40 R18 que le sientan de maravilla, y el Ibiza aúna facilidad de manejo, nobleza de reacciones y mucha eficacia. Nos gustaría prolongar la toma de contacto, porque todavía queda mucha gasolina en el depósito y las vías casi desiertas de la zona invitan a prolongar el test, pero toca poner rumbo de nuevo al aeropuerto. La primera impresión ha sido cautivadora, y el nuevo Ibiza parece llegar con atributos suficientes para convertirse en una de las referencias dentro de su segmento.