Hace cinco años, Bristol Cars, una empresa británica con 65 años de existencia y ligada a la ciudad que le da nombre, fue rescatada de la quiebra. Y ahora inicia una nueva etapa, en la que además de sanear y cuadrar las cuentas hay que mirar al futuro. Y eso en una empresa de coches no tiene otra solución que presentando nuevos modelos.
El Bullet Speedster es el encargado de poner la primera piedra del futuro de una compañía que siempre ha producido modelos Gran Turismo. Y esa vuelta se poduce con unas características muy concretas. Por un lado el estilo y la tradición británica tanto en el diseño como en el acabado o los materiales. Por otro lado, la fiabilidad y potencia de la tecnología alemana en el apartado técnico.
370 caballos y solo 1.100 kilos de peso
Y todo ello en un chasis realizado en fibra de carbono, lo que le permite reducir al máximo el peso (1.100 kilos pesa este Bullet) y ofrecer un comportamiento que esté a la altura de la tradición en este tipo de vehículos. Con el motor V8 de origen BMW y 370 caballos que utiliza Morgan en algunos de sus modelos, este Bristol Bullet Speedster es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, con una velocidad máxima de 250 km/h.
En el interior se mezcla el cuero de los asientos, de color y aspecto muy clásico, con las últimas tecnologías, como el arranque por botón o el equipo de infoentretenimiento, con una pantalla táctil central. El salpicadero se ofrece en madera o también en fibra de carbono. Otro detalle clásico son los arcos antivuelco en acero, que además de protección ofrecen un estilo muy peculiar.