No habría hecho falta ni camuflaje, porque tratar de disimular una carrocería tan reconocible como esa es prácticamente imposible. Pero seguro que hay pequeños detalles que cambiarán en la futura generación del Mercedes Clase G, uno de los modelos con una leyenda más larga y que, a simple vista, no parece que vaya a sufrir ningún tipo de revolución.
Lo hemos cazado en las carreteras que suben a Sierra Nevada, donde ha comenzado a recorrer kilómetros, bajo el calor sofocante de Andalucía, en su primera fase de pruebas. Y aunque las líneas maestras se mantienen, hay detalles distintivos, como la anchura, significativamente mayor en este nuevo G, frente al actual; un incremente que podría ser de ahasta 10 centímetros.
Hasta 400 kilos más ligero
También será más ligero pese a la mayor amplitud que le proporciona su mayor anchura. En concreto, el futuro Clase G podría rebajar su peso hasta 400 kilos; una exageración, pero es un dato que no sorprende tanto cuando pensamos que en sus 37 años de historia prácticamente no ha cambiado nada en su configuración.
La futura generación del Clase G podría llegar al mercado en 2017 y además de sus virtudes como todoterreno puro y duro posiblemente utilice sistemas tecnológicos de última generación, como los estrenados por el Mercedes Clase E, en lo relativo a ayudas a la conducción.
El Mercedes Clase G contará con variantes mecánicas de gasolina y diésel. Y sin duda el tope de la gama tendrá el apellido AMG firmando su motor. Versiones de tracción 4×4 y tal vez alguna versión brutal como este G63 AMG 6×6 se pueda añadir a la familia. Habrá que ver.
Y también habrá que esperar para confirmar que la nueva generación del Clase G, que se va a fabricar, como la actual, en la localidad austriaca de Graz, por parte de Magna, vaya a convivir con el actual. Parece que la intención de la marca alemana es seguir vendiendo el actual Clase G como un modelo más básico.