Además de los singulares Can-Am Spyder, esas características motocicletas que habrás visto con dos ruedas delante y una única rueda detrás que puedes conducir con el carnet de coche, este fabricante canadiense también ofrece una extensa gama de ATV's y también de diferentes buggy's entre los que encontramos este salvaje Can-Am Maverick X3 RS, su modelo tope de gama. Gama que comienza con el modelo Defender, que tiene un precio de partida de 10.999 dólares (unos 9.700 euros).
Pasa por cualquier terreno
Por encima encontramos los Comander, Maverick y Maverick X3, el modelo que nos ocupa el día de hoy. Semejante buggy está fabricado sobre un chasis tubular de acero, el cual le procura una excelente rigidez. Este juguete mide 3,35 metros de largo, 1,83 metros de ancho y 1,70 metros de alto. Sorprende que su distancia libre al suelo sea de 38,1 centímetros, algo inalcanzable para cualquier todoterreno del mercado. El truco reside en que equipa unas sofisticadas suspensiones regulables creadas por el especialista FOX, que presentan un recorrido de 56 centímetros en el eje delantero y 61 centímetros en el eje trasero. Así, pasar por cualquier obstáculo es un juego de niños.
Para mover este buggy de dos plazas, Can-Am recurre al especialista Rotax y a un propulsor monocilíndrico de 900 centímetros cúbicos, que además está sobrealimentado y es capaz de proporcionar una potencia de 154 CV a 7.500 rpm y un par máximo de 153 Nm a 7.000 rpm, más que suficientes para mover sus 719 kilos de peso. Esta potencia es enviada a las ruedas traseras o a las cuatro dependiendo de las necesidades de su conductor, pues el sistema nos permite elegir ambas posiciones. También se añade una transmisión automática del tipo CVT.
Semejante artefacto ha de ser súmamente divertido de conducir, pero este Can-Am Maverick X3 RS no está homologado para poder circular por carreteras abiertas y además su precio no es precisamente de ganga, pues en Estados Unidos se vende por 26.699 dólares, o lo que es lo mismo, 23.600 euros.
