El Peugeot 308 prepara su sucesor, una nueva generación para poner al día al Coche del Año en Europa 2014, que ya hemos descubierto circulando por las carreteras que suben a Sierra Nevada, donde el compacto francés está realizando sus últimas pruebas en carretera antes de su debut, que podría ser en el Salón de París a principios de octubre, o si no, habría que esperar a Ginebra en marzo de 2017.
Y por lo que hemos podido apreciar, no hay grandes cambios estéticos para un modelo que ha supuesto uno de los mayores éxitos de la marca francesa. Esos cambios parecen centrarse en la parte delantera, la única que cuenta con camuflaje. Se esperan paragolpes de nuevo diseño, que es la zona más oculta y también una nueva rejilla delantera.
Cambios en la parte delantera
Los faros también van a ser de nuevo diseño en la parte delantera donde las tomas de aire inferiores posiblemente también cambien. En la parte trasera es donde parece que no habrá grandes cambios. No se aprecia diferencias importantes ni en los paragolpes ni en las luces traseras, aunque estas tal vez puedan tener algún nuevo estilo gráfico. Y el portón se mantendrá sin cambios.
En cuanto al apartado de motores no parece que vaya a haber grandes cambios. El trabajo se centrará en mejorar emisiones y consumos, para mantener el compromiso del Grupo PSA de ajustar sus consumos al uso real en carretera. Tal ver, por ello, haya también algún nuevo propulsor, pero eso por ahora no podemos asegurarlo.
Con este facelift del 308, el modelo francés se rearma para hacer frente a una competencia en la que el Volkswagen Golf sigue siendo referencia, aunque cada vez con rivales más duros y que siguen renovándose. Así, el Opel Astra, el Renault Mégane o el Seat León son algunos de los más duros que se va a encontrar el modelo francés. Sin olvidar al Ford Focus, Honda Civic, Citroën C4, Mazda3, Hyundai i30… Mucho trabajo para el modelo del león.