El CR-V se ha convertido en una pieza clave para el éxito de Honda en Europa. Y más después de la última actualización, que trajo una serie de mejoras que han colocado al todocamino japonés en una posición ideal frente a sus rivales, entre otras cosas porque mantiene un precio muy competitivo.
Entre los aspectos destacados del CR-V, se incluyen un nuevo motor diésel y una nueva transmisión automática de nueve velocidades que ofrecen una relación entre potencia y emisiones insuperable, innovadoras tecnologías de seguridad, un sistema de infoentretenimiento y conectividad completamente nuevo, así como una suspensión mejorada y medidas optimizadas para reducir el ruido, la vibración y la rumorosidad con el fin de disfrutar de una conducción refinada y dinámica.
La gama española del CR-V se compone de 15 versiones entre 25.900 y 41.000 euros. Con una gama de motores que comprende una mecánica de gasolina 2.0 i-VTEC de 155 caballos asociada siempre a la tracción total y un cambio manual de 6 velocidades o a otro automático de 5 marchas. Y dos diésel 1.6 i-DTEC, uno con 120 caballos, tracción delantera y cambio manual de 6 marchas y otro con 160 caballos, tracción total y dos tipos de cambio, manual de 6 marchas y el nuevo automático de 9 velocidades. Y lo cierto es que esa combinación de propulsor diésel de 160 caballos con tracción total y cambio de 9 relaciones, ofrece muchos argumentos para que uno se plantee su compra. Entre ellos, un consumo medio homologado de tan solo 5,1 l/100 km y unas prestaciones casi de GTI. Aunque para gasto mínimo, el que anuncia la versión diésel de 120 caballos con tracción delantera y cambio manual: 4,4 l/100 km con una autonomía de más de 1.300 kilómetros.
Espacio y confort
Al principio, lo primero que sorprende del CR-V es la espaciosidad de su interior y la calidad que rezuma de cada rincón o cada detalle.
El habitáculo del CR-V garantiza que todo está justo donde se necesita, para que el conductor tenga el control en todo momento, una ergonomía habitual en todos los modelos de la marca japonesa. El salpicadero, con una distribución elegante y ordenada, presenta la tecnología de conducción más avanzada de la manera más simple posible, mostrando la información esencial a la altura de la vista para ofrecer un control inmediato de todo el despliegue de información que permite al propietario del CR-V sacarle el máximo partido al coche. Este confort y agradable sensación de control se traslada también a la pantalla inteligente i-MID, que proporciona información útil sobre el trayecto y se maneja intuitivamente desde unos mandos situados en el volante de piel. Esto, junto con el nuevo sistema de entretenimiento con pantalla táctil de 7 pulgadas Honda CONNECT, permite controlarlo todo.
El mejor maletero de su categoría
El CR-V también incluye un sistema para abatir con un solo movimiento los asientos traseros, con división 60:40, que permite plegarlos completamente con solo tirar de un asidero. De esta manera, el CR-V se convierte en un vehículo versátil y el SUV compacto que ofrece más espacio en el maletero, con 1.648 litros de capacidad de carga plana -con rueda de repuesto de tamaño grande- (1.669 litros en el caso de llevar rueda de emergencia) o 589 litros con los asientos colocados en posición vertical. La longitud de carga es de hasta 1.570 mm, con lo que el maletero del CR-V tiene cabida sin problemas para dos bicicletas de montaña o cuatro bolsas de palos de golf.
El CR-V ha incorporado recientemente mejoras en el chasis para una mayor maniobrabilidad y una conducción más refinada. Sus pilares rediseñados, incluidos los cojinetes de la nueva suspensión delantera, los amortiguadores, la geometría perfeccionada de la mangueta inferior y los brazos del ancho de vía trasero, contribuyen en conjunto a una conducción más fluida y estimulante.
Además, Honda ha renovado completamente sus sistemas de ayuda al conductor. Con el nombre de Honda Sensing, el nuevo sistema combina ahora tecnologías tanto de cámara como de radar, lo que ha permitido realizar avances en su sistema de prevención y mitigación de impactos y su sistema de control de crucero adaptativo. Los sistemas avanzados de ayuda al conductor de Honda, entre los que se incluyen el avisador de colisión delantera, el sistema de alerta de cambio de carril involuntario, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, el avisador de ángulo muerto, el sistema de alerta de tráfico cruzado y el sistema de luces de carretera automáticas, se suministrarán junto con el Honda Sensing en la versión más alta de la gama CR-V, o como parte del paquete de sistemas avanzados de ayuda al conductor, disponibles como opción de fábrica en otras versiones.
Y por supuesto no podemos olvidar que el CR-V, como el resto de modelos de la marca nipona, ofrece una garantía de 5 años sin límite de kilometraje, una demostración clara de la confianza que la marca tiene en su producto.
