Habíamos visto hace varios meses, al futuro Seat Ibiza bajo una gran 'capa de camuflaje', pero hasta ahora no habíamos vuelto a tener noticias del compacto español que posiblemente sea la gran novedad de la marca en el próximo Salón de Ginebra, antes de su llegada al mercado en el próximo verano. Pero ahora hemos vuelto a ver el futuro Ibiza rodando por las heladas carreteras de Suecia.
Aunque no ha costado reconocerlo, porque el camuflaje que lo cubre es una 'carrocería' del Hyundai i20. En efecto, la búsqueda de un camuflaje cada vez más efectivo ha llevado al equipo de pruebas de Seat a tapar el coche con otro modelo, y en lugar de hacerlo con una 'mula' de la propia marca, el fabricante español utiliza un modelo de la competencia para despistar al máximo.
Más grande y menos redondo
El nuevo Ibiza, que crece ligeramente de tamaño y afila sus formas, con más aristas y una carrocería menos redondeada que el actual, estará disponible solo en versión de cinco puertas (se olvida la variante de tres puertas y el familiar será sustituido por el futuro SUV compacto Arona). Está realizado sobre la platafora MQB del Grupo Volkswagen, la misma sobre la que se desarrolla el futuro Volkswagen Polo.
El futuro Ibiza, que contará con motores de tres y cuatro cilindros, todos los cuales van a ser turbo. Y tal vez en algunos mercados se pueda ofrecer, como acceso a la gama, una variante del motor 1.0 sin turbo, para servir de gancho de acceso a la gama. Se espera que también pueda incorporar alguna versión poco contaminante, incluso se baraja un Ibiza totalmente eléctrico. Y por supuesto, el tope de la gama será el Cupra, pues no en vano, el primer Cupra, hace 20 años, fue un Ibiza.