Volkswagen sigue mostrando prototipos que adelantan su futura gama de vehículos eléctricos y autónomos, la cual estará más que lista para ser lanzada en el año 2025.
Inspirada en la legendaria T1
En esta ocasión, en el Salón de Detroit, nos han enseñado este llamativo Volkswagen I.D. Buzz Concept, un vehículo que continúa con el diseño mostrado por el Volkswagen I.D. Concept que nos mostraron en el pasado Salón de París. También mantiene un diseño exterior que ha sido inspirado en el Volkswagen BUDD-e Concept con el que la firma alemana nos sorpendió el pasado año en el CES de Las Vegas, aunque su frontal adquiere un nuevo lenguaje de diseño, donde llaman la atención los faros con tecnología Full LED o la nueva calandra, con un aire «funky» e inspirado en el que lucían los inconfundibles Volkswagen T1.
En su exterior, con una longitud de 4,94 metros de largo, también llama la atención su llamativo color denominado Cyber Yellow Pearl o unas llantas de 22 pulgadas.
Esta nueva Volkswagen I.D. Buzz Concept se sustenta sobre la nueva plataforma modular MEB, la cual ha sido creada para una nueva generación de vehículos eléctricos. Cuenta con una distancia entre ejes de 3.300 milímetros y eso se traduce en un interior verdaderamente espacioso y también configurable. Dentro encontraremos asientos individuales que se pueden reclinar, girar e incluso convertir en cama. Su diseño es minimalista y su volante incluso se puede llegar a ocultar si el conductor decide activar la conducción autónoma, que será posible gracias a los sensores láser, sensores de ultrasonidos, radares y cámaras con los que cuenta este prototipo que podría entrar en producción en 2020, porque el objetivo de la marca es vender un millón de electricos en 2025.
Tiene 600 km de autonomía
Para impulsar esta Volkswagen I.D. Buzz Concept se apuesta por dos motores eléctricos (uno por cada eje) que son capaces de generar hasta 370 CV de potencia, suficientes para que pueda acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de cinco segundos y alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h, limitados electrónicamente. Su batería de ión-litio presenta una capacidad de 111 kWh, lo que se traduce en una autonomía de hasta 600 kilómetros. Lo llamativo es que se puede recargar en un 80% en tan sólo 30 minutos gracias a un cargador con una potencia de 150 kW. La modularidad de su plataforma podría aventurar versiones con un sólo motor y baterías más pequeñas que abaratarian sus costes y lanzar versiones más asequibles.