En Texas tienen la sede los chicos de Dallas Performance, todo unos artistas en potenciar a fondo cualquier deportivo que se les ponga por delante, como ahora es el caso del exclusivo Audi R8, para el que ofrecen nada menos que cinco niveles diferentes para potenciar su corazón 5.2 V10 FSI, que en el caso de las versiones Plus es capaz de proporcionar hasta 610 CV de potencia.
Desde los 38.900 dólares
Aunque no nos lo creamos, debe haber infinidad de propietarios para los que 610 CV no son nada, por lo que para satisfacer sus necesidades, Dallas Performance incorpora dos turbocompresores a su mecánica atmosférica. Este es el primer paso, conocido como Stage 1, que nos va a costar nada menos que 38.900 dólares. Ahora bien, gracias a ello, su motor proporciona 900 CV de potencia.
Aquí no acaba la cosa y si nos podemos permitir el lujo de desembolsar 69.800 dólares, podemos adquirir la Stage 2, que además incorpora piezas interiores forjadas. Gracias a ello, su potencia asciende hasta los 1.100 CV.
Con gasolina de competición
Por encima encontramos la Stage 3, cuyo precio escala hasta los 94.500 dólares, pero su potencia también escala drásticamente hasta los 1.250 CV de potencia, más del doble de lo que ofrece su motor de serie. Para conseguirlo, el propulsor se fabrica casi por completo desde cero para ofrecer una mayor resistencia.
Estas tres preparaciones llevada a cabo por los especialistas de Dallas Performance vienen con su garantía correspondiente, que es de dos años o 24.000 millas (algo más de 38.000 kilómetros).
Ahora bien, si los 1.250 CV de potencia todavía siguen sin ser suficientes, encontramos la Stage RS1, la cual permite a su motor poder quemar combustible de competición. Gracias a ello, la potencia se eleva hasta los 1.600 CV, pero su precio es desconocido, al igual que las prestaciones que puede alcanzar este deportivo alemán. Y todavía se guardan un as en la manga, que aseguran, podría llegar a generar los 2.300 CV de potencia, pero eso son palabras mayores.