Desde los primeros bocetos, los ingenieros del nuevo Citroën C3 se propusieron como objetivo prioritario que el futuro modelo fuese el modelo más seguro de su segmento. Por eso el recién llegado incorpora lo último en ayudas a la conducción, como la navegación conectada 3D con reconocimiento de voz, la cámara de visión trasera, la alerta de cambio involuntario de carril y la vigilancia del ángulo muerto. Verdadera firma gráfica inaugurada con el C4 Cactus, los Airbump, además, protegen la carrocería y refuerzan el diseño del coche. Su piel antiarañazos, con cápsulas de aire, actúa como un parachoques. El material utilizado, poliuretano termoplástico, le permite resistir los rigores del día a día: el sol, el agua, la degradación, los arañazos…
Los Airbump, de serie en algunos acabados y opcionales en otros, se componen de 6 cápsulas de aire situadas sobre la base de la puerta, zona especialmente vulnerable en ciudad. Estos Airbump están rodeados de un cerco blanco o rojo según el color del techo.
Apuesta por la seguridad
Desde la versión de acceso Live, el nuevo C3 cuenta con un completo equipamiento de seguridad que incluye control dinámico de estabilidad ESP, ABS con ayuda a la frenada de urgencia y repartidor electrónico de frenada, 6 airbags -frontales, laterales delanteros y de cortina-, Hill Assist -salvo en la motorización PureTech 68-, detector de neumáticos poco inflados, alerta por cambio involuntario de carril, indicador de descanso recomendado Coffee Break Alert y sistema de reconocimiento del límite de velocidad. Una dotación que no ofrece ningún rival en su versión más básica y una evidente declaración de intenciones en este campo.
Pero la seguridad del nuevo C3 va más lejos de lo que representa este equipamiento tan completo entre ayudas a la conducción y seguridad pasiva. Y es que si analizamos el capítulo de la estabilidad nos encontramos con un modelo que ofrece una suspensión que, aunque busca ante todo la comodidad, es capaz de absorber las irregularidades de la carretera logrando un compromiso extraordinario entre confort y agarre. Por supuesto esto no es fruto de la casualidad, pues la plataforma A del Grupo PSA ha sido optimizada para este modelo, lo que permite al nuevo C3 beneficiarse de una excelente relación entre compacidad y habitabilidad, y de toda la eficiencia de esta moderna plataforma. Se ha puesto un cuidado especial en el confort, con una evolución de la amortiguación aplicada sobre la probada arquitectura de suspensión del tren con pseudo MacPherson de traviesa deformable. Esta nueva síntesis ofrece un filtrado único y deja «respirar» a la carrocería en los pequeños baches, una ventaja habitual de Citroën. Por su parte, el tratamiento acústico está al mejor nivel, y la seguridad de esta base técnica no se queda atrás gracias a la utilización de una nueva traviesa en forma de H bajo los asientos, más favorable en caso de choque.
Citroën Connected Cam. Con vídeo, fotos y conectividad
Una de las aportaciones más originales en el equipamiento del nuevo Citroën C3 es, sin duda, la cámara integrada delante del espejo retrovisor interior. Esta cámara HD, opcional desde 300 euros -o bien formando parte de un pack de 500 euros con otros elementos-, cuenta con un objetivo gran angular y se acciona mediante un botón. Con una pulsación breve hace una fotografía. Con una pulsación más larga graba un video durante unos 20 segundos. Y además de poder compartir estas imágenes en redes sociales a través de un smartphone, en caso de accidente la cámara graba automáticamente toda la secuencia desde 30 segundos antes de que se produzca y hasta el minuto posterior.