Hyundai ha demostrado en los últimos años que podía situarse a la altura de sus rivales europeos, cuando no por delante, con modelos diseñados y desarrollados para el exigente cliente de esta parte del mundo. Ahora le toca el turno al utilitario i10, cuya segunda generación protagoniza una evolución que afecta en buena parte a su diseño exterior, mucho al nivel de calidad percibida y lo necesario al equipamiento de seguridad y conectividad como para posicionarse en un puesto de privilegio frente a los rivales. Con suficiente espacio para cinco adultos y un maletero de 252 litros -o 1.046 si se abaten los respaldos traseros-, el nuevo i10 será el primer coche de Hyundai en lucir la nueva parrilla delantera en forma de cascada. Pero, además, el pequeño recién llegado estrena paragolpes y nuevas luces LED diurnas, que serán de serie en los acabados Tecno y Style, además de pilotos traseros de nueva factura con luces antiniebla circulares.
Con mucha tecnología
El nuevo i10 apuesta por acercar al gran público muchos sistemas de tecnología avanzada, y es el único coche de su clase que ofrece Android Auto, Apple CarPlay y servicios LIVE en un único sistema de información y entretenimiento con navegación y pantalla táctil de 7 pulgadas. La suspensión se ha mejorado para ganar comodidad y se han multiplicado los sistemas de seguridad basados en la cámara multifuncional, como un sistema de advertencia de colisión frontal y otro de alerta de cambio de carril.
El i10 parte de los 12.315 euros, aunque tiene una campaña promocional de 1.900 euros de descuento, a los que habría que sumar 1.000 más por financiar y 600 si se entrega un Hyundai a cambio.
