Será una de las estrellas en el próximo Salón de Ginebra, pero en Motor 16 hemos tenido ocasión de conocerlo a fondo unas semanas antes en París. No cabe duda de que el C-Aircross Concept es la visión de Citroën de un SUV urbano del que carece en estos momentos en su gama. No sabemos aún si se tratará de un C3 Picasso vestido de todocamino o de una especie de SUV del C4 Cactus, pero está claro que hereda en parte el diseño que comenzó con el Cactus y siguió con el nuevo C3. El modelo definitivo de calle es muy posible que vea la luz antes de que finalice el año.
Este concept mide 4,15 metros de longitud, 1,74 de ancho y 1,63 de alto, y presume de un físico poderoso, musculoso, pero a la vez equilibrado. Christophe Bouchet, el responsable de un proyecto que ha necesitado año y medio para gestarse, nos avanza que el trabajo realizado sobre la aerodinámica ha sido intenso. «Es el principal problema a la hora de diseñar un SUV, por su corpulencia y altura», señala. Por eso incorpora unas rejillas activas en las tomas de aire frontales, se montan pequeñas cámaras en lugar de los retrovisores exteriores, las barras de techo parecen lanzas por lo afiladas que son y en los laterales traseros se montan una especie de persianas aerodinámicas que canalizan el aire hacia la zaga con mayor limpieza. También se ha evitado que el aire entre en conflicto con las ruedas con estudiadas canalizaciones y salidas después de superarlas, mientras que los bajos están carenados.
Reinterpretación de los Airbump
«Este concept hereda rasgos ya conocidos en el C3 y C4 Cactus, pero adaptados al diseño de un SUV. Por eso hay una reinterpretación de los conocidos Airbump, y esas protecciones se ubican en un plano más bajo», señala Bouchet. También hace hincapié en que «la zaga cuenta con una luneta más inclinada y el portón se desmarca de la verticalidad de un monovolumen» para dejar claro su nuevo enfoque.
La responsable del interior, Céline Manetta, nos explica sus características, pero esta vez sobre recreaciones y dibujos debido a que el habitáculo de nuestro protagonista todavía no está completo. En cualquer caso recuerda al del C4 Cactus, con un salpicadero muy horizontal y longitudinal, para dar sensación de anchura, y flotante para liberar una inmensa bandeja que va de costa a costa para dejar objetos.
La información se registra en un generoso Head up Display de forma curva y en una pantalla táctil de 12 pulgadas que preside el salpicadero. Esta última goza de varias configuraciones para que tanto el conductor como el acompañante puedan consultar la información de manera individual.
Hay huecos repartidos por todos los rincones, incluso en los laterales del respaldo y la banqueta de unos asientos que cuentan con un único anclaje al suelo para dar sensación de mayor amplitud. Más que asientos parecen sillones, y montan altavoces integrados en los reposacabezas para optimizar la comunicación entre los ocupantes y mejorar la calidad del sonido. La información de los smartphones se puede compartir en las cuatro plazas y hay un hueco específicos para realizar una recarga inalámbrica. El acceso a muchos de los compartimentos se realiza por medio del correas y con el fuerte contraste de colores se quiere emular a los cajones de un estuche de joyas. Eso sí, prohibido decir plástico en un interior que se remata con piel, napa o Alcántara para sentirnos como en casa.
Las puertas son de apertura inversa, un guiño más de cara a la galería que otra cosa. «En un concept son muy útiles para observar mejor el interior y resultan muy prácticas para facilitar el acceso, pero la ausencia del pilar central provocaría tal cantidad de refuerzos para superar las pruebas de seguridad que se incrementaría muchísimo el peso y eso resulta inviable», explica Bouchet.
4×2 y Grip Control
Su corpulencia y las llamativas llantas diamantadas de 18 pulgadas le dan un aspecto off road, pero no habrá cabida para la tracción total. En su lugar encontraremos el conocido Grip Control, sistema que mejora la motricidad sobre diferentes superficies con escasa adherencia, y tecnología que ha incorporado recientemente el C4 Cactus.
Destacar, asimismo, la completa oferta en materia de conectividad e infoentretenimiento que porta. El sistema de navegación ConnectNav en tres dimensiones se puede gestionar por órdenes de voz y gracias a la nueva aplicación Share With U, que funciona con el wifi del vehículo, se pueden compartir ficheros entre todos los ocupantes del vehículo, incluidas las fotografías y los vídeos que hagamos con la cámara frontal Connected CAM Citroën que ya debutó en el nuevo C3.
En el Salón de Ginebra el C-Aircross Concept será uno de los grandes focos de atención y antes de que finalice el año llegará al mercado, compartiendo parte de su tecnología y línea de montaje en Figueruelas (Zaragoza) con el también nuevo Opel Crossland X.
