Nació con polémica, con mucha polémica, porque los fabricantes no estaban dispuestos a soportar que un organismo independiente pusiera en duda la seguridad de sus automóviles con requisitos que consideraban inalcanzables. Y es que por primera vez se testaban en un simulacro de accidente real las consecuencias en los ocupantes de un choque y el nivel de seguridad ofrecido a los peatones. Los protagonistas fueron siete de los coches más vendidos en 1997, y el resultado fue decepcionante, porque ninguno llegaba a las cuatro estrellas -el máximo entonces-, siendo especialmente alarmante en el caso de los peatones, al no lograr ninguno pasar de las dos.
Pero la indignación que suscitaban unas pruebas «centradas en normas de seguridad no realistas, con las que ningún vehículo sería capaz de alcanzar las cuatro estrellas» se tornó en apoyo incondicional a partir de que, sólo cinco meses más tarde de las primeras evaluaciones, el Volvo S40 lograra la máxima puntuación en la protección de pasajeros. Un apoyo que ha ido creciendo, hasta el punto de que no son pocas las marcas que piensan en los requisitos de EuroNCAP cuando inician el diseño de un nuevo modelo.
78.000 vidas salvadas
Se calcula que el programa ha ayudado a salvar más de 78.000 vidas gracias a los más de 1.800 coches estrellados, los 160 millones de euros invertidos, las más de 630 valoraciones publicadas, los ensayos cada vez más exigentes, la comprobación de la eficacia de las tecnologías de prevención de accidentes que se van desarrollando y los esfuerzos por estandarizar como equipamiento de serie los sistemas de seguridad pasiva y activa más efectivos.
Veinte años de esfuerzo para impulsar la mejora de la seguridad de ocupantes y usuarios mas vulnerables, que recompensa las grandes diferencias en seguridad que separan el Rover 100 de 1997, el peor de los siete primeros modelos evaluados, del Honda Jazz de 2017, el mejor de su clase en 2015 y el modelo de referencia de EuroNCAP en su segmento.
Testados con los protocolos actuales, los resultados son muy indicativos: mientras los ocupantes del Rover 100 resultarían muertos o gravemente heridos, el conductor y los pasajeros del Jazz saldarían el mismo accidente con algunos moratones.
Los resultados hablan por sí solos: EuroNCAP ha sido la fuerza impulsora de las mejoras constantes en los sistemas de seguridad de los vehículos europeos durante las dos últimas décadas.
Cronología. Sin bajar la guardia
-1997.- Se publican los primeros resultados.
-2001.- Llega a la evaluación el recordatorio del cinturón. El Renault Laguna se convierte en el primer ?5 estrellas? en protección de ocupantes de adultos.
-2003.- Entra la valoración de Protección Infantil.
-2007.- Comienzan las pruebas del ESC.
-2008.- Se prueban los primeros modelos pick-up y llegan los resultados de las primeras pruebas de protección contra el latigazo cervical.
-2009.- Comienza la calificación única de estrellas. Los asistentes de seguridad entran en la valoración.
-2010.- Se establecen los premios EuroNCAP Advance.
-2011.- Empiezan a probarse vehículos eléctricos, y el ESC se incluye en las estrellas.
-2010.- Sube la puntuación general mínima para las cuatro y cinco estrellas, y los ?crash test? se hacen más exigentes.
-2012.- Vuelve a subir la puntuación mínima global para las cuatro y cinco estrellas y el umbral requerido en peatones.
-2013.- De nuevo se endurecen los protocolos de evaluación en niños y peatones, y se añaden los sistemas inteligentes de asistencia a la velocidad (ISA) en la puntuación.
-2014.- Se incluye el AEB y la ayuda al mantenimiento de carril en la puntuación. Se prueba la seguridad de los cuadriciclos.
-2015.- Llega el impacto frontal de ancho completo, se reajustan protocolos y dummies, y se da mayor importancia a los asistentes de seguridad de cara a conseguir estrellas.
-2016.- La calificación incluye la tecnología AEB para peatones, se introduce la clasificación dual ?equipamiento de serie y pack de seguridad opcional? y llegan dos nuevos dummies de niños, de 6 y 10 años.
Sabías que… Organización sin ánimo de lucro
Los doce miembros de distintos países europeos que integran EuroNCAP pagan con una cuota anual los costes de las pruebas, que se realizan en laboratorios de Francia (UTAC), Alemania (ADAC y BASt), Holanda (TNO), España (IDIADA), Italia (CSI) y Reino Unido (Thatcham y Mira) con unidades compradas de forma anónima de los modelos que van llegando al mercado.Existe la posibilidad de que los fabricantes patrocinen las pruebas de alguno de sus coches, pero siempre se realizan bajo el protocolo establecido, que se va endureciendo al compás del avance de las tecnologías e innovaciones disponibles.
Las exigencias de EuroNCAP superan los mínimos legales requeridos en seguridad por la legislación europea, mínimos que no alcanzarían ni una estrella. Ocupantes adultos y niños, peatones y asistentes de seguridad son los cuatro apartados que se puntúan en la evaluación global, introducida en 2009 cuando también la máxima calificación pasó de cuatro a cinco estrellas.
Las Frases
«Estamos muy orgullosos de que el programa de pruebas de seguridad de Euroncap haya conseguido mejoras importantes para salvar vidas y, además, haya ayudado a Europa a alcanzar la menor tasa de mortalidad en carretera de todo el mundo».
Michiel van Ratingen, secretario general de EuroNCAP
«Veinte años después del inicio de un programa considerado controvertido y rechazado por los fabricantes, EuroNCAP ha tenido un auténtico impacto global, un legado de seguridad en la carretera que ha salvado incontables vidas».
Max Mosley, primer presidente de EuroNCAP y actual presidente de Global NCAP