El Skoda Octavia siempre ha brillado por su espacio interior o su funcionalidad. Y da igual que hablemos de la berlina o del familiar Combi, que presumen respectivamente de 590 y 610 litros de maletero. Y esto no es todo.
Las nuevas versiones RS heredan la filosofía 'Simply Clever' y también un nuevo diseño exterior, donde los faros full-LED adquieren protagonismo, y son de serie junto a los paragolpes deportivos, el alerón trasero, la doble salida de escape, las llantas de 17 pulgadas… Como opción, además, las hay hasta de 19 pulgadas.
Ese dinamismo también se transmite a su habitáculo, donde delante hay asientos tipo baquet -opcionalmente pueden ser eléctricos-, volante de cara inferior achatada, pedales metálicos, relojes específicos, iluminación ambiental… Y, sobre todo, espacio, mucho espacio. Estrenan, asimismo, nuevas soluciones de almacenaje y sistemas multimedia, destacando el denominado Columbus, con pantalla táctil de 9,2 pulgadas -de serie es de 6,5-, conexión Wi-Fi…
Octavia RS, 200.000 unidades vendidas
Ahora bien, los que se decanten por un Octavia RS -y ojo, porque se han vendido cerca de 200.000 unidades desde su lanzamiento- buscan una versión muy dinámica, con la que disfrutar conduciendo, incluso acompañados de toda la familia.
Para conseguirlo, los especialistas de la firma checa han puesto a punto la plataforma MQB de estos Octavia RS, que reciben suspensiones más firmes -como opción se ofrece el chasis adaptativo DCC- que, por cierto, pegan su carrocería 15 milímetros más al asfalto. También suman una dirección progresiva y un diferencial electrónico XDS+. Todo esto se traduce en un comportamiento sensacional, y sin llegar a ser incómodo para el pasaje, ofreciendo un paso por curva realmente efectivo que nada tiene que envidiar al de otros deportivos mucho más potentes.
Para rematar la jugada no estaría de más un autoblocante mecánico, para que los 230 CV -son 10 más que antes- que ofrecen los 2.0 TSI se transmitan de forma más efectiva al asfalto cuando abrimos gas. Pero si de traccionar se trata, lo mejor es apostar por los 2.0 TDI 4×4, que suman el embrague Haldex de quinta generación. Esta versión sólo se ofrece combinada con el cambio DSG6 -todos los automáticos tienen levas en el volante-. El motor diésel no introduce cambios, de forma que mantiene sus 184 CV de potencia, más que suficientes para ofrecer unas excelentes prestaciones, además de unos ajustados consumos. Con caja manual homologa 4,5 l/100 km, y emisiones de 119 g/km de CO2. En la práctica es algo más, pero no mucho.
Personalmente me decanto por alguna de las versiones 2.0 TSI, que sorprenden por sus prestaciones, y mientras no nos excedamos con el acelerador su consumo real no se dispara. Todos los motores suman función Start-Stop, y el 2.0 TSI suena de maravilla gracias a su nuevo escape y a un generador de sonido que varía su funcionamiento desde el selector de modos, con los programas Eco, Comfort, Normal y Sport. También adaptan las ayudas electrónicas, la dirección, el cambio DSG, la gestión del motor…
Como el resto de los actualizados Octavia, los más deportivos también reciben los nuevos asistentes de conducción, aunque la mayoría de ellos son opcionales.
Skoda Scout. Al fin del mundo
El actualizado Skoda Octavia sigue contando con la aventurera variante Scout, que mantiene unas protecciones exteriores que le imprimen carácter. Dentro también hay detalles específicos, y para afrontar territorios 'off road' con garantías todos los Scout suman 30 milímetros de altura libre al suelo, así como tracción total con sistema Haldex, programa Off-Road, control de descensos… Ahora bien, ayudarían mucho unos neumáticos mixtos en nuestras excursiones.
Se mantienen los conocidos motores 1.8 TSI 180 y 2.0 TDI, éste disponible con 150 y 184 CV. El primero y el último sólo están disponibles con cambio DSG, que será una opción más adelante en el 2.0 TDI de 150 CV. Y todos presumen de buenas prestaciones y bajos consumos. Precios desde 32.030 euros.