En sólo dos años, Volkswagen Vehículos Comerciales ha renovado totalmente la gama. Y el resultado no se ha hecho esperar, siendo la marca del grupo que más creció en 2016 en términos porcentuales y en cuota de mercado. Y decimos «la marca» porque tiene estatus de fabricante individual, como Volkswagen, Audi, Seat o Skoda.
Y hay razones para el optimismo. Hasta ahora, el furgón Crafter se realizaba en colaboración con Mercedes-Benz, que tenía su gemelo en el Sprinter. Ahora, Volkswagen Vehículos Comerciales ha sido valiente y ha desarrollado este modelo por sí misma, creando una fábrica en Polonia cuya capacidad es de 100.000 unidades al año.
La idea es duplicar las ventas del Crafter en los próximos años. Y no es ningún farol, porque presenta nuevos y atractivos argumentos como una gama que abarca un total de 69 versiones, la ampliación hasta las 5,5 toneladas de carga -antes 5,0- y la llegada de la tracción delantera, algo de lo que carecía el modelo anterior y que en España supone el 80 por ciento de las ventas.
Tres longitudes y tres alturas
El nuevo Crafter presenta, además, tres longitudes y tres alturas diferentes. Ya están disponibles las versiones con tracción delantera, en mayo llegará la caja DSG y en junio, las variantes con tracción total 4Motion, mientras que agosto será el momento para la propulsión trasera.
La motorización elegida es un 2.0 TDI que eroga 102, 140 y 177 CV, respectivamente. El cambio es manual, o uno nuevo automático de ocho relaciones con convertidor de par. Tuvimos ocasión de rodar con el más potente de los tres -dotado de un sistema biturbo- y con cambio manual de seis relaciones, y lo cierto es que resulta muy complicado 'respetar' los límites de velocidad porque exhibe un rendimiento extraordinario.
La cabina presenta tres plazas y se rodea prácticamente de los mismos sistemas en materia de confort, seguridad y conectividad que los turismos de Volkswagen. Además, estrena un práctico asistente para remolques que facilita las maniobras marcha atrás.