No pasa un día en el que no haya una novedad en el segmento de los SUV, y en concreto en la zona de los SUV urbanos, la más activa, sin duda, del mercado. Ahí es donde llega ahora Hyundai con el Kona, su nuevo modelo que pretende robar clientes a todos los que por allí circulan ya, también a los recién llegados o a los que aparecerán en los próximos días o semanas.
Con el Kona, la marca coreana completa una gama de SUV y todocaminos de alto nivel, en la que ya triunfaban el Tucson, el Santa Fe y el Grand Santa Fe, pero que con este nuevo modelo va a dar un salto en el volumen de ventas importante; aunque eso sí, manteniendo las mismas claves que han llevado a sus hermanos al éxito: calidad de acabado, diseño, comportamiento dinámico y tecnologías de vanguardia. Nada nuevo respecto a las características que han situado a Hyundai en vanguardia en el sector del automóvil.
Estilo SUV por fuera
Para empezar, el diseño muestra rasgos de robustez claramente de SUV, pero también detalles elegantes y deportivos. Su silueta es muy dinámica, con una altura escasa que redunda en ese dinamismo. Y los cortos voladizos delantero y trasero, unidos a una gran distancia entre ejes muestran un coche aplomado y asentado en la carretera. El frontal, con la clásica parrilla de Hyundai es muy llamativo y se combina con unas luces de led de diseño ultrafino, aunque más abajo, en la zona inferior y enmarcadas por unas protecciones de plástico, aparecen unas luces redondas de aspecto más clásico.
También en su estilo exterior llama la atención la robustez que transmite las protecciones en negro en los bajos de la carrocería, así como las barras de techo o las posibles combinaciones de color de techo y de carrocería. Y en la parte trasera las luces de freno también ofrecen una personalidad muy acusada.
El interior muestra los rasgos de las últimas creaciones de la marca coreana con un salpicadero ordenado en disposición horizontal con una pantalla flotante en el centro del cuadro. Hay ergonomía, simplicidad y orden a partes iguales. Y los materiales y acabados están al nivel al que nos tiene acostumbrados la marca en sus modelos. Las salidas de aire y el marco de la palanca de cambios se pueden tunear con detalles en el color de la carrocería, lo que da un punto de diseño en un interior sobrio.
Mayor altura al suelo
En cuanto a la capacidad interior, los responsables de la marca coreana hablan de que este Kona será referencia en el segmento. Está desarrollado sobre una nueva plataforma que ofrece mayor altura al suelo y una posición elevada de los asientos que garantiza una mejor visibilidad para los conductores y aumenta el confort, tanto sentados como al acceder o salir del coche.
La distancia entre ejes garantiza amplitud y para mejorar al máximo la habitabilidad se ha trabajado, por ejemplo, en el diseño del suelo interior, incluyendo el sistema de tren de tracción 4WD y de escape, para reducir la intrusión del túnel central. Con ello, más la optimización de las suspensiones en la parte trasera se garantiza la mayor comodidad para los ocupantes traseros.
Y para el equipaje, aunque no se han comunicado los datos, se garantiza una alta capacidad de maletero, que además se podrá ampliar plegando los asientos traseros, cuyo respaldo es divisible. Y el suelo de carga se puede organizar en dos niveles.
El Kona, además, no renuncia a una características todocamino más allá de su estilo. Por ello, la nueva plataforma permite que pueda incorporar tracción a las cuatro ruedas, además de la clásica tracción delantera, sin que se vea comprometido el espacio interior.
Motores potentes y eficientes
En cuanto a la gama de motores, todos ellos tienen como rasgos comunes su rendimiento, pero también su eficiencia. Todos ellos, tanto en gasolina como en diésel, son turboalimentados. Aún no se han especificado las variantes mecánicas de cada mercado. En Europa, la gama posiblemente empiece con el 1.0 tricilíndrico, con cambio manual 6 velocidades. Con 120 caballos, este motor alcanza los 181 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 12 segundos.
Y el tope de la gama de gasolina será el 1.6 T-GDI con 177 caballos, con cambio automático de doble embrague y 7 velocidades. Tiene una velocidad máxima de 210 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos. En diésel, la alternativa será el motor 1.6 CRDI con 110 y 136 caballos.
El comportamiento dinámico ha sido muy cuidado por los ingenieros de Hyundai, que han desarrollado dos tipos de suspensión trasera en función del tipo de tracción. Así para los tracción delantera se ha optado por una barra de torsión, mientras que los tracción total contarán con un sistema multibrazo.
Seguridad de vanguardia
Y si hablamos de tecnología, los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción son de última generación, incluyendo, por ejemplo, asistente de colisión frontal con frenada de emergencia, asistente de cambio de carril con corrección de la trazada, asistente de luces de carretera o asistente de atención al conductor. También ofrece detección de ángulo muerto o aviso de tráfico trasero.
Más tecnologías, las que tienen que ver con la información y la conectividad también están garantizadas en el nuevo Kona, que cuenta con una pantalla flotante con medidas de 5, 7 u 8 pulgadas desde las que se pueden manejar dispositivos de audio, conectar el smartphone a través de los protocolos Apple Car Play o Android Auto o ver lo que ocurre tras el coche a través de la cámara trasera. Y el teléfono se puede cargar de forma inalámbrica situándolo en una bandeja especial.
Y el Kona también añade un elemento que ayuda a mejorar la seguridad en la conducción y la información que recibe el conductor. El Kona estrena Head Up Display que proyecta sobre el cristal delantero una imagen de 8 pulgadas con informacones como la velocidad, instrucciones de navegación o el asistente de cambio de carril. Además, se puede desplegar o replegar con solo dar a un botón.