El Nissan Qashqai es la joya de la corona de la marca en Europa, el vehículo de mayor éxito de Nissan en el Viejo Continente. Líder sólido desde que viera la luz en 2007, este crossover compacto siempre ha marcado el camino y el ritmo respecto a sus rivales. En su debut se aventuró por una senda desconocida hasta el momento; al poco tiempo ya tenía nueve rivales y ahora ya son 35 los representados en este segmento.
Esta rivalidad motiva que no haya tregua en un segmento tan competitivo. Prácticamente uno de cada tres vehículos que se venden en España es un SUV. Y el líder no se puede relajar. Por eso recibe ahora una completa actualización que salpica a su diseño, la calidad, el confort y al equipamiento. No hay cambios en cuanto a su gama de motorizaciones, que se mantiene tal cual.
El nuevo Qashqai es fácilmente identificable en su imagen exterior Su aspecto es más dinámico gracias al estreno de los nuevos paragolpes, la rejilla frontal ?V-Motion?, las renovadas entradas de aire o unos grupos ópticos rediseñados que brindan una luz de mayor calidad (son Full Led de serie desde el acabado Tekna). También se ha modificado la firma luminosa de los pilotos traseros, los sensores de aparcamiento están ahora perfectamente alineados e integrados y en el techo luce una antena de tipo aleta de tiburón. Todos estos cambios han provocado un crecimiento de 17 milímetros en su longitud total (4.395 milímetro), respetando la anchura y la altura del modelo anterior.
Nuevo volante y más calidad
Si accedemos al interior las mejoras son, asimismo, evidentes. Los asientos presentan un respaldo más generoso y son más eficaces a la hora de sujetar, y el respaldo cambia de forma para dejar algo más de espacio para las rodillas en las plazas posteriores. Nuevo también es el volante, achatado en su parte inferior, con mandos más intuitivos y un menor tamaño para facilitar la lectura del cuadro de mandos.
El habitáculo se remata con materiales de mayor calidad, se ha mejorado la percepción y el tacto de las salidas del aire y de las manillas de las puertas, el reposabrazos central entre las butacas se remata con más esmero, los mandos de las cuatro ventanillas eléctricas cuentan con un solo toque para su funcionamiento, se ha mejorado el interfaz de la pantalla táctil del salpicadero y se incorpora un nuevo micrófono para mejorar la calidad del Bluetooth, así como un sofisticado equipo de sonido Bosé asistido por ocho altavoces.
Por su parte, el maletero sigue presumiendo de una capacidad de 430 litros, ampliables hastas los 860 si abatimos los respaldos traseros, en configuración 60/40. El piso del compartimento de carga se puede situar a varias alturas y permite disponer de hasta 18 configuraciones diferentes para organizar los diferentes objetos que transportemos.
El tercer punto donde se ha trabajado para mejorar el Qashqai ha sido en el confort y la insonorización en marcha. De esta manera se incorporan nuevos paneles aislantes en las puertas delanteras y en los pasos de rueda traseros, y se incrementa el grosor de los cristales de las ventanillas traseras.
La aerodinámica también se ha mejorado, como decíamos orientada más hacia el confort que hacia la eficacia en consumos. Señalamos esto porque el coeficiente aerodinámico (Cx) se mantiene en 0,32, a pesar de que el paso del viento por la carrocería es ahora más limpio. Los bajos se cubren con una mayor superficie y se han montado los denominados ?generadores de vórtices?, unas pequeñas secciones sobreelevadas que se instalan debajo del paragolpes y que provocan un flujo de aire más limpio, limitando la resistencia del viento y mejorando la sonoridad del conjunto.
Más confortable en marcha
Otro punto a tener en cuenta es el relativo a las modificaciones introducidas en el chasis, nada radicales, pero sí efectivas de cara a mejorar, de nuevo, el confort en marcha. Por un lado la dirección es más precisa en curva gracias al montaje de un eje más grueso y a un nuevo mapa de actuación. Además se estrena una tecnología denominada control activo de recuperación que permite el retorno de las ruedas directrices a la posición central en un menor tiempo y con menos esfuerzo, de una forma más natural, tras girar en una curva. Y el volante incorpora un nuevo amortiguador dinámico que reduce las vibraciones que nos llegan a las manos.
Con el fin de limitar el balanceo de la carrocería y neutralizar con mayor efectividad las irregularidades del firme, el nuevo Qashqai también ha rediseñado los amortiguadores, ha reducido el recorrido de los muelles, recalibrado los elementos elásticos y aumentado el grueso de la barra estabilizadora. Asimismo se ha optimizado el funcionamiento del Control Activo de la Calzada, tecnología que por medio de una cámara frontal reduce el movimiento de la carrocería realizando pequeñas frenadas selectivas que no se perciben en el interior.
Conducción autónoma
La movilidad y la conducción autónoma se están convirtiendo en un argumento de peso para casi todos los fabricantes de cara a los próximos años. También en Nissan. Por eso avanza el denominado ProPILOT, sistema que estará disponible en el nuevo Qashqai en abril de 2018. Se trata de un tipo de movilidad inteligente que controla la dirección, los frenos y la aceleración sin que el conductor tenga que intervenir, aspecto que se agradecerá cuando se afronten, por ejemplo, pesadas retenciones de tráfico. Para ello cuenta con el trabajo conjunto de tres tecnologías, como son la alerta de cambio involuntario de carril (LKA), el control de velocidad de crucero adaptativo (ICC) y el piloto de atascos (TJP).
La seguridad se incrementa con la llegada de nuevos asistentes, como el de tráfico cruzado en la zaga. Se mantiene la frenada autónoma de emergencia en ciudad, pero se completa con una función capaz también de reconocer a los peatones, y se ha mejorado la efectividad del control del ángulo muerto generado por los retrovisores, que ahora funciona mediante un radar en lugar de una cámara. Se añade, igualmente, un asistente de bloqueo que se complementa con el de arranque en pendientes y que permite al conductor levantar el pie del freno al detener el vehículo.
En su dotación este modelo contempla elementos como un detector de fatiga del conductor, un lector de señales de tráfico, la mencionada alerta de cambio de carril, un sistema de aparcamiento asistido automático o una cámara de visión periférica del vehículo.
No hay cambios bajo el capó. La oferta mecánica se sigue confiando a los eficientes diésel 1.5 dCi de 110 CV y 1.6 dCi de 130, mientras que en gasolina la apuesta pasa por los conocidos 1.2 DIG-T de 115 CV y 1.6 DIG-T de 163 CV. En todos los casos se recurre a la tracción delantera para impulsarse, si bien la variante dCi 130 CV con cambio manual de seis relaciones también se puede combinar con un sistema de tracción total ALL MODE 4×4. Este bloque y el 1.2 de gasolina se pueden asociar a una transmisión automática con variador continuo X-Tronic que, además, tiene prefijadas siete velocidades para actuar de manera manual si se desea. La versión de entrada diésel es una referencia en su segmento al homologar un consumo medio de 3,8 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de CO2 de sólo 99 gramos por kilómetro.
Tuvimos ocasión de probar el renovado Nissan Qashqai con el motor dCi 130 CV, cambio manual y tracción total. El propulsor es un viejo conocido que convence por su eficiencia y refinamiento en marcha, registrando un consumo de 6,9 litros en nuestro recorrido, con tres adultos en el interior y pequeñas maletas. Sí que son evidentes las mejoras a la hora de filtrar las irregularidades cuando el asfalto no es perfecto y también nos gustó el nuevo ?tarado? de la dirección y el tacto del volante. Detrás la sonoridad parece algo menor por las sensaciones transmitidas por el pasajero que iba en esa zona, pero en las plazas delanteras no encontramos una diferencia demasiado palpable cuando forzamos el trabajo del propulsor.
Nuevo acabado Tekna+
Por último, comentar que en su afán por mejorar la calidad el Qashqai incorpora el nuevo acabado Tekna+, que se sitúa en lo más alto de la gama. Presume de asientos rematado en piel de nappa, los paneles centrales están acolchados con apariencia 3D, el asiento del conductor cuenta con un soporte lumbar neumático, memoria de dos posiciones conectada también a los retrovisores exteriores, barras de techo con acabado satinado y embellecedores propios.
El nuevo Qashqai comenzará a venderse en julio y su gama se define con cinco acabados: Visia, Acenta, N-Connecta, Tekna y el recién incorporado Tekna+. El abanico de precios oscila entre los 21.850 euros del 1.2 DIG-T Visia y los 35.950 de la versión 1.6 dCi 130 CV 4×4 Tekna+. Todas las mejoras introducidas se traducen en un incremento de precio de apenas 300 euros con respecto al modelo anterior.