En el pasado Salón de Detroit, Infiniti mostró un concept que anunciaba su futuro SUV medio, el QX50 Concept. Este prototipo mostraba rasgos característicos de todos los modelos de la marca japonesa, con sus líneas esculpidas, su gran parrilla cromada… Claramente mostraba líneas ya vistas en el Q60 o el QX30. Y rasgos de vehículo premium, para competir con los rivales más exclusivos: Alfa Romeo Stelvio, Jaguar F-Pace, Audi Q5, BMW X3 o Mercedes GLC.
Pero hay veces que del concept a la realidad, se pierde esencia o encanto y que el modelo de producción no sea lo que anunciaba el concept. Y en el caso del QX50, cuya evolución hemos seguido en fotos espía, esto podría haber sido un problema, porque el concept tenía una gran personalidad. Pero a tenor de lo que hemos podido descubrir en los diseños registrados en la oficina de patentes, no hay peligro de que el QX50 pierda carácter.
Un motor revolucionario
Estos diseños, que son los presentados por la marca japonesa para el mercado europeo muestran los mismos rasgos, matizados en algunos casos, que ya ofrecía el concept. No hay grandes cambios en el lateral ni en la trasera. Y en el frontal es donde hay más matices diferentes, pues se retocan los faros, así como el faldón inferior. Pero sin perder personalidad.
Con 4,60 metros de longitud y una mecánica que se anuncia como revolucionaria con un motor 2.0 VC-Turbo de dos litros y cuatro cilindros que puede variar la carrera del pistón y por tanto la relación de compresión. Gracias a ello este motor, que ofrece 268 caballos es hasta un 27 por ciento más eficiente que un propulsor V6 de potencia y prestaciones equivalentes.
Aunque no se ha confirmado, posiblemente en el Salón de Fráncfort podamos verlo ya en su versión definitiva, en colores y en tres dimensiones; pero mientras tanto, nos iremos haciendo una idea con estos diseños en blanco y negro.