Tras tres años en el mercado, Ford anunciaba una completa actualización para su exitoso Ford F-150, que recordemos es el vehículo más vendido en Estados Unidos por la firma del óvalo azul. Además de revisar algún que otro detalle de diseño en su exterior e interior, reciben más tecnología y propulsores más eficientes, que llegan emparejados a una nueva transmisión automática de 10 velocidades.
La primera vez con un motor diésel
Pero entre todos ellos destaca la llegada por vez primera al Ford F-150 de un propulsor diésel. Se rumoreaba que podría ser de origen Jaguar-Land Rover, noticia que ha sido confirmada. Y prueba de ello es que ya se han puesto manos a la obra para duplicar el tamaño de la factoría de motores de Wolverhampton, además que van a crear 700 nuevos puestos de trabajo. Y eso se debe a la mayor demanda de propulsores diésel.
Concretamente estamos hablando del 3.0 TDV6 que utilizan modelos como los Land Rover Discovery, Range Rover y Range Rover Sport. Cuando se instale bajo el capó de estos Ford F-150 Power Stroke se apostará por la versión capaz de generar 258 CV de potencia y 600 Nm, niveles que se podrían mantener sin cambio alguno en este pick-up. Donde si habrá cambios será en su transmisión, porque los Land Rover emplean un cambio automático de 8 velocidades, que llegará a 10 en estos Ford F-150.
No será hasta la próxima primavera cuando se ponga a la venta en Estados Unidos y también cuando conozcamos las prestaciones, pero para ir abriendo boca te diré que un Land Rover Discovery 3.0 TDV6, el cual pesa 2.300 kilos, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y puede alcanzar los 209 km/h de velocidad punta. Ahora imagínatelo en este pick-up.
