Opel ha presentado hace apenas unas horas lo que se va a convertir en la bomba informativa del verano, o casi. Y es que 33 años después del primer GSi, el Opel Kadett GSi de 1984, llega el sedán más deportivo de la marca desechando la denominación OPC. Hablamos del nuevo Opel Insignia GSi, un modelo que viene a situarse a la cabeza en cuanto a deportividad dentro de la gama Insignia.
Una mecánica de lo más deportiva
Y es que esta nueva bomba viene equipada con una mecánica de 4 cilindros y dos litros capaces de proporcionar 260 caballos y un par máximo de 400 Nm. Casi nada… Pero para rematar estas cifras, el Insignia GSi transmite toda esa potencia al asfalto a través de una tracción integral con reparto vectorial del par. También estrena caja de cambios automática de 8 velocidades con levas en el volante. Ademas de una nueva amortiguación que rebaja la altura un total de 10 mm. Una característica de la nueva generación del Insignia es la perfecta combinación de diseño ligero, bajo centro de gravedad y la potencia del motor de 2.0 litros turbo. El resultado es un equilibrio excelente y una excelente relación peso/potencia.
El exterior ha sido retocado casi tanto como su motor. El paragolpes delantero, renovado completamente para la ocasión, estrena unas entradas de aire cromadas muy grandes situadas delante del paso de rueda, contrastando así con el color de la carrocería. Además, gracias a su tamaño podrán refrigerar los nuevos frenos Brembo de cuatro pistones y un diametro de 345 mm. Rematando el exterior encontramos unas llantas de 20 pulgadas de nuevo diseño y unos neumáticos del alta prestación Michelin Pilot Sport 4 S, lo que proporciona un agarre y una frenada brutal.
En la zaga encontramos un pequeño aelrón que, pese a su tamaño, ejerce la carga aerodinámica necesaria para mantener a este precioso sedán pegado al suelo sin problemas. Rematando la trasera encontramos una doble salida de escape cromada que nos evidencia que estamos ante un modelo especial de Insignia.
Menos peso, más deportividad y eficiencia
Pero si tenemos que destacar algo por encima de todo es su peso. Desde la marca nos aseguran que el modelo ha perdido la friolera de 160 kg si lo comparamos con el Insignia OPC anterior. Un dato de lo más relevante si tenemos en cuenta que el modelo al que sustituye pecaba precisamente de un peso excesivo para ofrecer un buen paso por curva.
Para conseguir dominar a la bestia el conductor podrá escoger entre 4 tipos de conducciñon, «Standard», «Tour», «Sport» y «Competición». Según el modo elegido, la dirección y la respuesta del acelerador pueden ser más o menos directa, además de contar con una dureza mayor en la amortiguación. El modo «Competición» se podrá activar mediante una doble pulsación del botón ESP. Esta opción, además de sensibilizar el pedal del acelerador y la dirección, también desconectará el control de tracción, lo que hará que puedas exprimir a fondo este coche en circuitos.
Un interior del que no querrás salir
El interior también ha sido rediseñado y ahora encontramos unos asientos deportivos con las siglas GSi cosidas en el centro de su tapizado. Con una sujeción lateral impecable y una ergonomía superlativa, serán capaces de anclarnos al asiento, además de proporcionarnos una comodidad extraordinaria en el momento de encarar largos viajes. El cliente podrá escoger entre dos combinaciones distintas de cuero, cada una decorada con el emblema GSi en los asientos.
Además de esto encontraremos, un volante de nuevo diseño con el extremo inferior plano donde tampoco faltarán las siglas que apellidan a esta berlina. Pedales de aluminio y un techo negro culminan un interior en el que nos sentiremos con ganas de exprimir al máximo las revoluciones de este coche.
Opel ha devuelto a la vida a un clásico que dará de qué hablar, y lo ha hecho de la mejor manera posible. Ofreciendo deporitvidad extrema con una preparación de lo más elegante. La presentación oficial de este impresionante modelo tendrá lugar en el Salón del Automóvil de Frankfurt, a finales de verano, en el que podremos ver en primera persona esta reintepretación de los clásicos GSi de la marca alemana.
