Se trata de un modelo que se sitúa por tamaño y precio entre el Range Rover Evoque y el Range Rover Sport. Mide 4,80 metros de largo y algunas de sus características lo convierten en un miembro sumamente atractivo frente a los que Land Rover considera que son sus rivales, como son los BMW X4 y X6, Mercedes GLE Coupé y el Porsche Macan, además del mismísimo Jaguar F-Pace.
En realidad el Velar, cuyo nombre procede del primer Concept de Range Rover que Land Rover desarrolló en 1970, comparte con su primo de Jaguar muchos elementos aunque, con buen criterio, se ha conseguido separar la personalidad de ambos lo suficiente como para que podamos hablar de dos todocaminos Premium bien diferentes. El Velar comparte con el F-Pace la plataforma, con su generosa distancia entre ejes; la arquitectura de las suspensiones, aunque con diferencias notables que luego descubriremos; muchos de los motores; y casi toda la tecnología de tracción total, aunque en este capítulo Land Rover se ha reservado para su Velar algunos sistemas que le permiten llegar más lejos fuera del asfalto.
Muchas virtudes off road
Porque el nuevo modelo de Land Rover está equipado con un sofisticado sistema de tracción a las cuatro ruedas y suspensión neumática (de serie para las versiones de seis cilindros), una tecnología de la que carece el F-Pace, a lo que se suma, una distancia al suelo de 251 mm (213 mm con suspensión helicoidal y la que ofrece en todas sus versiones el F-Pace) y las insuperables tecnologías de tracción de Land Rover, como Terrain Response 2 y All Terrain Progress Control. Al igual que sus hermanos de la gama Range Rover, el Velar ofrece una capacidad todoterreno líder en el sector.
Y lo pudimos comprobar durante la presentación en Noruega en situaciones extremas de adherencia y orografía, en las que el nuevo SUV Premium de Land Rover demostró un pedigrí impecable saliendo airoso de los obstáculos más comprometidos . Y es que el Velar establece nuevos estándares de capacidad ?off road? en el segmento de los SUV de tamaño medio al ofrecer un ángulo de ataque de hasta 28,89 grados, un ángulo ventral de hasta 23,5 grados y un ángulo de salida de hasta 29,5 grados, así como una profundidad de vadeo máxima de 650 mm (600 mm en el caso de la suspensión helicoidal y 525 en el F-Pace). El Velar incluye suspensión helicoidal como equipamiento de serie en los modelos de cuatro cilindros, con una distancia al suelo de 213 mm. En las versiones diésel de 240 CV y gasolina de 300 CV puede solicitarse como opción la suspensión neumática (1.751 euros), incluida como equipamiento de serie en todos los modelos de seis cilindros. Este sistema ofrece una comodidad realmente extraordinaria y mejora significativamente la capacidad todoterreno al poder modificarse a placer la altura del vehículo.
Si se circula a una velocidad entre 50 y 80 km/h, el sistema baja la altura de la carrocería para ofrecer una combinación perfecta de estabilidad, comodidad y distancia al suelo. El modo todoterreno eleva 46 mm la altura en comparación con el modo normal siempre que se circule a una velocidad inferior a 50 km/h para conseguir una distancia al suelo de 251 mm líder en su clase. Dicha altura de la suspensión neumática se reduce 10 mm al circular a una velocidad superior a 105 km/h para disminuir la resistencia aerodinámica y optimizar así el consumo de combustible. Por último, la función ?Auto Access Height? baja 40 mm la suspensión de forma automática cuando se apaga el motor para facilitar la entrada y la salida del vehículo.
En carretera, cómodo y suave
Pero el Velar es mucho más que un todocamino con atributos de todoterreno. En carretera el nuevo Range Rover es más progresivo, suave y cómodo que un F-Pace, para el que se ha reservado un comportamiento más deportivo, pero el Velar sorprende con una dinámica especialmente ágil, y eso que a igualdad de motor y cambio pesa 54 kilogramos más que su primo de Jaguar. Pero ambos utilizan una combinación de aluminio, aceros de alta resistencia, magnesio y materiales compuestos (prácticamente la misma receta que utiliza Audi en su más que tecnológico nuevo A8) que les permiten aligerar el peso total hasta situarse casi 300 kilogramos por debajo de un Mercedes GLE Coupé (10 centímetros más largo) y más de 100 kilogramos por debajo de un Porsche Macan (10 centímetros más corto). Pero ligereza no es sinónimo de fragilidad ya que el Velar transmite solidez tanto en parado, por ejemplo al cerrar una puerta; como en marcha, sin que ni un solo ruido o vibración aparezca por ejemplo tras una ruta todoterreno de las que parece que pongan a prueba cada tornillo y ajuste del vehículo.
Pero el Velar también revoluciona el segmento con otras tecnologías que llaman nuestra atención. Por ejemplo, los faros full-LED son los más finos que se han utilizado nunca en la producción de un vehículo de Land Rover. Las manillas desplegables de las puertas, que se repliegan dentro de las puertas cuando el coche está bloqueado o alcanza una velocidad superior a los 8 km/h, son por su forma más cómodas de usar que las de un F-Type y se utilizan por vez primera en un modelo Range Rover. Esta solución, poco o nada habitual en el segmento, logra que su coeficiente aerodinámico sea de tan solo 0,32, convirtiéndose así en el Land Rover con mejor eficiencia aerodinámica construido hasta la fecha.
Interior minimalista
Como dice Gerry McGovern, director de diseño de la marca, el interior del Velar es un santuario de paz y minimalismo. McGovern está convencido de que para dominar el arte de la sencillez hace falta la experiencia de toda una vida y Land Rover la tiene. Por eso el Velar estrena el sistema de infoentretenimiento Touch Pro Duo con dos pantallas táctiles de 10 pulgadas cada una que se completan con dos selectores rotatorios táctiles que pueden reconfigurarse para realizar diversas funciones, como ajustar la temperatura general del habitáculo, definir los valores del masaje de los asientos o establecer el modo Terrain Response. Entre ellos hay un botón para controlar el sistema de sonido.
A su vez, detrás del volante se encuentran dos esferas analógicas gemelas y, entre ambas, hay, según acabados, una pantalla TFT de 5 pulgadas o la pantalla interactiva de 12 pulgadas del conductor (incluida de serie a partir de la especificación SE). Este salpicadero virtual en alta definición permite al conductor dar prioridad a los datos más importantes: una configuración con dos esferas y un panel informativo en el centro, una disposición con una esfera y dos paneles informativos a los lados o una vista de mapa completo. Todo ello lo que consigue es que desaparezcan mandos, botones y ruletas buscando el minimalismo absoluto.
Si nos fijamos en las pantallas centrales, el menú de la superior está dividido en tres paneles: navegación, contenido multimedia y teléfono, Y la pantalla táctil inferior se integra en la consola central y permite administrar diferentes funciones, como el climatizador y las opciones de Terrain Response. Estas pantallas táctiles de alta definición utilizan enlaces ópticos para lograr la superficie curvada al tiempo que ofrecen una buena calidad de imagen ya que al suspender la pantalla plana TFT en una resina óptica se eliminan las cámaras de aire que podrían provocar reflejos y distorsiones en las imágenes. Eso es la teoría, porque en la práctica los reflejos molestan en la visión y parece obligado llevar una gamuza específica para limpiar las huellas que se quedan grabadas tal y como sucede en una Tablet.
El Velar comparte distancia entre ejes con el F-Pace, sin embargo es 7 centímetros más largo lo que le permite anunciar una capacidad de 673 litros del maletero (23 más). Y el interior admitiría a 4 adultos y a un niño sin pegas en anchura, altura o a nivel longitudinal. Pero el túnel central es especialmente voluminoso y el mueble central invade sin remedio la zona posterior dificultando el acomodo de un quinto ocupante adulto.
Con seis motorizaciones
Para el Velar hay disponibles dos versiones del motor diésel Ingenium de cuatro cilindros de Jaguar Land Rover. El motor de acceso se denomina TD4 y ofrece 180CV con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y un consumo de combustible de 5,4 litros a los 100 km. Para obtener un gran rendimiento sin sacrificar la eficiencia, el Velar ofrece un DS4 de 240CV, el motor diésel Ingenium más potente que permite que el vehículo pase de 0 a 100 km/h en tan solo 7,3 segundos. El consumo no sube demasiado y se homologa en 5,8 litros a los 100 km. El D300 es el motor diésel con seis cilindros en V y tres litros de cilindrada. Con este propulsor el Velar acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,5 segundos, y alcanza una velocidad máxima de 241 km/h. Y el consumo aumenta hasta los 6,4 litros a los 100 km.
En gasolina dos propulsores de la familia Ingenium con 250 y 300 caballos que responden a las denominaciones P250 y P300. Y un V6 de 380 caballos denominado P380. Todos los modelos Velar están equipados con transmisiones automáticas ZF de ocho velocidades con levas en el volante de serie. Durante la presentación hemos podido probar los dos V6 con una respuesta imponente, un silencio de marcha sorprendente y un refinamiento digno de la mejor berlina Premium.
Los principales modelos de la gama, Velar y Velar R-Dynamic, están disponibles con especificaciones Standard, S, SE y HSE. En el caso de que desearan un acabado aún más distinguido, los clientes pueden optar por el Black Exterior Pack o el Luxury Exterior Pack. Y la lista de ayudas a la conducción, sistemas de seguridad y opciones personalizables es infinita. El precio comienza en unos competitivos 60.250 euros pero si elegimos la versión First Edition, tope de gama en todos los aspectos, la factura se dispara hasta los 125.000 euros.