Fue en el pasado Salón de Ginebra donde se presentó la artesanal firma Sin Cars, la cual tiene su sede en Bulgaria. Y lo hizo con este radical Sin R1 550, una máquina que ha sido considerara como el primer superdeportivo «made in Bulgaria». Argumentos no le faltan, porque puede presumir de ofrecer un chasis de fibra de carbono para arrojar un peso de sólo 1.250 kilos. También decir que se impulsa gracias al corazón LS7 que utilizan los deportivos Chevrolet Corvette, por lo que hablamos de un motor 7.0 V8 atmosférico con 550 CV de potencia y 650 Nm de par motor, que son enviados a las ruedas traseras por medio de un cambio manual de 6 velocidades.
179.900 euros sin impuestos
Gracias a semejantes cifras no es de extrañar que este deportivo Sin R1 550 se permita el lujo de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,5 segundos y también pueda alcanzar una velocidad máxima superior a los 300 km/h.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que su imagen exterior no es de lo más atractiva y también, que tiene un precio de venta de 179.900 euros sin impuestos.
Una vez conocida esta singular máquina, decir que los chicos de Sin Cars han colaborado con los especialistas de Vilner Design para crear esta unidad que según apuntan, cuenta con un habitáculo que nada tiene que envidar a máquinas como un Pagani Huayra.
Para apuntar tan alto, enviaron una unidad despojada de cualquier elemento en su interior a los talleres de Vilner, que necesitaron algo menos de dos meses de trabajo para terminar la obra. En su interior se han utilizado cuero, alcántara y fibra de carbono, elementos que se trasladan al salpicadero, los paneles de las puertas, los asientos, la consola central, el techo… También utilizaron los colores de la bandera de Bulgaria para tapizar la parte superior de su cuadro de instrumentos, al igual que se mecanizó el emblema de Sin Cars sobre su pomo de cambio.