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Mercedes-AMG Project ONE. Fórmula 1 de calle

Dos caminos diferentes que parecían condenados a encontrarse. Por un lado los contínuos éxitos de Mercedes en la Fórmula 1, intratable en los últimos años. Por otro, AMG celebra su 50 aniversario, un número precioso para hacer algo grande. Y en el Salón de Francfort hemos visto el resultado en forma de un espectacular showcar que responde al nombre de Mercedes-AMG Project ONE.

No es una idea loca de cara a la galería, ni mucho menos. Este prototipo muestra en gran parte muchos detalles de cómo será el vehículo definitivo de serie, entre ellos el sosfisticado modo de propulsión híbrido enchufable, que consta de un motor de gasolina sobrealimentado y cuatro propulsores eléctricos.

Sofisticada tracción total

La mecánica térmica es un V6 de 1,6 litros que cuenta con inyección directa. Uno de los motores eléctricos se integra en el turbo, otro está unido al cigüeñal y los dos restantes son los encargados de mover las ruedas delanteras. Un sofisticado sistema de tracción total que brinda unas reacciones instantáneas a cualquier régimen de giro. El turbocompresor eléctrico es el encargado de que no haya 'caídas' en la sobrealimentación y es capaz de aprovechar el sobrante de los gases de escape para convertirlo en energía eléctrica, que se almacena en unas baterías de iones de litio que se ubican en los bajos.

Cuando esta tecnología se pone a 'trabajar' a la vez el resultado asusta, ya que supera los 1.000 caballos de potencia, superando los 350 km/h de velocidad punta y acelerando de 0 a 200 km/h en menos de 6,0 segundos. Todo ese potencial se gestiona por medio de una transmisión manual automatizada de ocho relaciones AMG SPEEDSHIFT desarrollada específicamente para este modelo.

Las ruedas traseras son impulsadas por el motor térmico y el apoyo de dos de los motores eléctricos; los dos restantes (de 163 CV cada uno) actúan sobre el eje delantero; cada uno cuenta con su propia electrónica de potencia y permiten acelerar y frenar por separado las ruedas frontales, siendo así más eficientes de cara a la dinámica y a la hora de aprovehar la energía en las fases de frenado o deceleración. Además, este superdeportivo puede rodar de manera totalmente eléctrica alrededor de 25 kilómetros.

Conducción a la carta

El tren de rodaje responde a una estructura multibrazo en ambos ejes con resortes ajustables y, como es habitual en AMG, el control de estabilidad se puede regular con tres niveles diferentes. También ofrece distintos programas de conducción, desde uno meramente eléctrico hasta un modo de alto rendimiento similar al que utilizan en la Fórmula 1 para las fases de clasificación.

Destacar, asimismo, las llantas con cierre central, ya que cuentan con una cubierta radial de fibra de carbono que favorece la aerodinámica. Los neumáticos Michelin Pilot Sport Cup2 285/35 ZR19 delante y 335/30 ZR20 detrás han sido desarrollados en exclusiva para este modelo. Los frenos cerámicos forman parte de su dotación, como no podía ser de otra manera.

El trabajo para reducir el peso a la mínima expresión y una aerodinámica casi de ciencia ficción son otros de los puntos donde más empeño han puesto los ingenieros. Las puertas se abren hacia arriba y hacia delante y el interior biplaza ofrece una puesta en escena un tanto 'radical'. El conductor cuenta con un volante tipo F-1, achatado por los extremos superior e inferior y con controladores programables integrados. El retrovisor interior se sustituye por una pantalla que muestra imágenes de la zaga en tiempo real.

En definitiva, el Mercedes-AMG Project ONE recoge la experiencia y los conocimientos de la marca en la Fórmula 1, un poderoso híbrido enchufable que podría ser una realidad antes de lo que pensamos…