Después de meses de verlo desde todos los puntos de vista imaginables, ya está aquí el nuevo Renault Mégane RS. El compacto deportivo de la marca del rombo aglutina bajo un carrocería de marcado aire dinámico toda la experiencia de la marca del rombo en competición deportiva. No en vano, las siglas RS identifican a Renault Sport como la firma de este modelo.
El nuevo Mégane RS llama la atención por su diseño, que indica claramente que no estamos ante un Mégane normal. Sus pasos de rueda ensanchados 60 milímetros en la parte delantera y 45 en la trasera respecto al Mégane GT y las llantas de 18 y 19 pulgadas le dan un aspecto poderoso y un aplomo y agarre a la carretera fuera de duda. Además cuenta con un paragolpes específico, una gran entrada de aire para refrigerar el motor, una rejilla específica realizada en nido de abeja y la lámina F1 característica del diseño de Renault Sport.
Nuevo color de la carrocería
En el lateral destaca por los extractores de aire tras las ruedas delanteras y en la trasera un alerón específico que ha sido rediseñado para ofrecer más apoyo aerodinámico. También cuenta con un nuevo paragolpes con una salida de escape central y también con un difusor que garantiza un mayor equilibrio aerodinámico a alta velocidad. Todo esto se remata con un nuevo color de la carrocería, el Orange Tonic, que se suma al clásico amarillo Sirius, color emblemático de Renault Sport.
Y en el interior también se rezuma deportividad gracias a los nuevos asientos deportivos con reposacabezas integrados, al cockpit con pespuntes rojos que contrastan con el acabado en gris carbono. La tapicería puede ser de tejido trama carbono o en Alcantara. Y cuenta con una palanca de cambios y unos pedales específicos rematados en aluminio.
Pero lo principal del Mégane RS no está en su diseño, sino en los elementos que introduce para ofrecer la máxima deportividad. Heredero de la competición, el Mégane RS incorpora novedades únicas en el segmento. Por un lado el sistema 4Control de cuatro ruedas directrices, presente de serie en el chasis Cup y el chasis Sport y que permite una mayor agilidad y estabilidad en curvas. Cuenta con una dirección más directa y un radio de giro más corto en maniobras.
Motor de 280 caballos
Además cuenta con elementos que maximizan las sensaciones deportivas y mejoran el comportamiento en toda circunstancia como un tren delantero con pivote independiente rediseñado por completo para adaptarse a la nueva geometría y aumentar la rigidez o el nuevo diferencial Torsen de deslizamiento limitado que, asociado al chasis Cup, alcanza una tasa de transferencia asimétrica en aceleración y desaceleración para mejorar la motricidad y la velocidad de paso por curvas. Además, cada chasis cuenta con ajustes de la suspensión específicos (muelles, amortiguadores, topes y barras estabilizadoras).
En cuanto al motor, se trata de un propulosr turbocomprimido de inyección directa fruto de las sinergias de la Alianza Renault-Nissan. Se trata de un cuatro cilindros y 1,8 litros con una potencia máxima de 280 caballos a 6.000 rpm y un par máximo de 390 Nm que está disponible de 2400 rpm a 5000 rpm. Un motor utilizado en el renacimiento de Alpine y que cuenta con una culata rediseñada entre los equipos de Renault Sport Cars y los ingenieros de Fórmula 1 de Renault Sport Racing.
De la gestión del motor se encargan nuevas cajas de cambio específicas. Por un lado un cambio manual de 6 marchas y por otro una caja automática EDC de doble embrague también con seis velocidades. Esta cuenta con elementos específicos para mejorar el comportamiento y extraer todo lo que ofrece el motor. Por ejemplo cuenta con levas en el volante que se asemejan a las de los coches de carreras. También ofrece la tecnología Multi Change Dow que permite reducir varias velocidades de golpe en el momento de la frenada y el Launch Control para un arranque optimizado y que está disponible en modo Race o Sport y evita el patinamiento para ofrecer la máxima tracción en todas las situaciones.
Y versión Trophy de 300 caballos
Por si esto fuera poco, Renault lanzará de aquí a finales de 2018 una versión Trophy con un motor de 300 caballos y 400 Nm de par máximo. Una variante que contará con tecnología especialmente pensada para este modelo como el chasis Cup y las llantas de 19 pulgadas. También cuenta con frenos de disco delanteros Brembo de 355 mm de diámetro. Y los discos de freno pueden ser de hierro fundido o aluminio.
Y para perfeccionar el estilo de conducción y sacar todo el jugo posible al Mégane RS, cuenta con un sistema de telemetría renovado, el RS Monitor que ofrece ahora nuevos grafismos, mejor ergonomía y una oferta actualizada. El sistema cuenta con dos aplicaciones diferentes; por un lado el RS Monitor con visualización de datos en tiempo real en la pantalla del sistema R-LINK 2 y por otro lado el RS Monitor Expert que permite conectar una cámara específica o la cámara del smartphone para grabar secuencias de la circulación y luego poder visualizar y analizar gracias a que en ese vídeo se podrán insertar los datos de telemetría obtenidos.
Y para recrear cada momento, los clientes de Renault Sport contarán con una web específica para ellos RS Replay, donde podrán subir sus grabaciones, reproducirlas y comparar sus secuencias con circuitos idénticos. Los clientes alimentan así sus intercambios dentro de la comunidad Renault Sport.
La guinda a la personalización en la conducción viene del sistema Multisense que cuenta con cinco modos de conducción que actúan sobre la reactividad de la respuesta del motor (mediante la cartografía del pedal del acelerador), la firmeza de la dirección y el tiempo de cambio de marcha: Comfort, Normal, Sport, Race y Perso.