¿Es un coche, una casa o las dos cosas a la vez? Esa es la pregunta que se hacen muchos curiosos cuando llegan al stand de Renault en el Salón de Francfort. Allí se puede observar el proyecto Symbioz, un concept eléctico que transporta personas de manera autónoma , convirtiéndose en una prolongación de nuestro hogar en carretera. Y cuando llegamos a casa pasa a ser una habitación más.
Este atrevido escenario tiene como horizonte el año 2030. El vehículo en cuestión mide 4,70 metros de longitud, 1,98 de ancho y 1,35 de alto, está construido en fibra de carbono y se desplaza de manera eléctrica. La apertura de las puertas se produce de manera antagónica por debajo, mientras que la parte superior, acristalada, se abre hacia arriba. No hay pilar B, aspecto que repercute en una habitabilidad y acceso sobresalientes.
El interior es lo más parecido a una sala de estar. Cuando se apuesta por el modo de conducción autónoma la columna de la dirección y el volante desaparecen y los asientos se convierten en sillones. Así los ocupantes pueden charlar, leer o disfrutar de una pantalla de ultra alta definición de 80 centímetros de ancho. Cada cinturón de seguridad porta una pequeña pantalla táctil para gestionar diversas funciones, como la climatización o el equipo de sonido, por ejemplo. El vehículo goza de un nivel 4 de los 5 establecidos actualmente para catalogar la conducción autónoma.
Tres modos de conducción
Además, el conductor puede elegir el modo Classic, con un tipo de uso convencional del coche; el modo Dynamic, para una conducción más activa y deportiva, ajustando parámetros del motor, dirección el chasis; y por último el modo AD (Autonomous Driving), que optimiza el espacio interior para que el conductor se dedique a otras actividades.
El proyecto, que se compone de un concept, un vehículo de demostración y una vivienda, es algo inédito hasta ahora. Podremos disfrutar del autómovil conduciendo o transportándonos sin tener que conducir. Cuando llegamos a casa existe la posibilidad de compartir la energía a través de una red eléctrica avanzada y como está completamente integrado, si el vehículo está abierto se convierte en una habitáción más, mientras que si se cierra nos aislaremos del resto de la casa. Un ascensor nos permite elevar el coche hasta la terraza.
No hay datos sobre la potencia, prestaciones o autonomía del vehículo en sí, pero ya estamos deseando poder probar este curioso modelo durante las jornadas de demostración que Renault tiene pensado iniciar antes de que concluya el año.
