Hace menos de un mes que la firma de Molsheim sacaba pecho al registrar con su exclusivo Bugatti Chiron un nuevo récord del mundo para acelerar de 0 a 400 km/h y posteriormente detenerse. Para realizar esta «salvajada» con un vehículo de producción, este Bugatti Chiron pilotado por Juan Pablo Montoya, necesitó un tiempo 41,96 segundos, recorriendo tan sólo 3.112 metros.
Tiene 1.360 CV de potencia
Pero poco, muy poco tiempo, le ha durado la alegría a Bugatti, pues el pasado 1 de octubre los chicos de Koenigsegg se presentaban en el aeródromo de Vandel, en Dinamarca, con su piloto de pruebas, Niklas Lilja y con un radical Koenigsegg Agera RSequipado con el paquete opcional One:1, que además de incorporar mejoras en la aerodinámica y llantas de fibra de carbono, eleva la potencia de su 5.0 V8 Biturbo hasta los 1.360 CV, que todavía son 140 CV menos que los que rinde el 8.0 W12 utilizado por el Bugatti Chiron.
Esta salvaje criatura necesitó sólo 26,88 segundos para acelerar de 0 a 400 km/h, mientras que para detenerse demandó 9,56 segundos, lo que equivale a apenas 483 metros. Si sumamos todo, este Koenigsegg Agera RS ha requerido para acelerar hasta 400 km/h y luego detenerse sólo 36,44 segundos y 2.441 metros, mejorando en 5,52 segundos y 671 metros lo obtenido por el Chiron.
Sin duda alguna, una pasada, que le convierte en el nuevo poseedor de dicho récord del mundo.