Piensa en algo que te gustaría que hiciese tu coche y que no sea volar. Pues eso que se te ha ocurrido lo hace o lo puede hacer el nuevo Audi A8. ¿Quieres calentarte los pies y que te den un masaje en ellos? El A8 se encarga. ¿Quieres que alguien conduzca por ti en un atasco y hasta 60 km/h mientras te relajas? El Audi Al traffic jam pilot del nuevo A8 toma el mando. ¿Te apetece escuchar sonido 3D en la parte trasera? Lo tienes. ¿Quieres que la temperatura en las plazas traseras se adapte a la situación del sol y su incidencia sobre la luna trasera? Un sensor de sol adicional optimiza la climatización. ¿Quieres sorprenderte? Pues vas a alucinar porque en combinación con el Audi pre sense 360º, se puede elevar rápidamente la carrocería si existe la posibilidad de un impacto lateral. En concreto la carrocería se eleva automáticamente 80 mm en apenas medio segundo si se circula entre 25 y 60 km/h y el sistema considera que hay una colisión lateral inminente. De esta manera se asegura que el posible impacto lo absorba la parte inferior del chasis, construido con algunas piezas en acero de alta resistencia, y no la parte lateral de aluminio más «frágil».
Sorprendente en todos los sentidos
Pero el nuevo A8 sorprende en otros muchos aspectos- Como a la hora de aparcar, porque gracias al sistema AI traffic jam pilot el coche aparca solo incluso realizando la maniobra desde fuera a través de una aplicación de móvil. El A8 lleva de serie suspensión neumática adaptativa con cuatro niveles de altura seleccionables, tracción a las cuatro ruedas y, opcionalmente (por 2.300 euros en el TDI), puede contar con dirección a las cuatro ruedas. En marcha, la nueva berlina de lujo alemana da la impresión de pesar y medir la mitad de sus datos oficiales ya que se mueve con una soltura o agilidad impropia de un modelo de esta envergadura. La segunda generación del cambio Tiptronic con 8 marchas y un nuevo proceso de inserción de velocidades tras la marcha por inercia (recordemos que es un cambio de convertidor de par y no de doble embrague), obedece con una rapidez más habitual en modelos de corte deportivo, y las levas en el volante, si se asocian al modo sport, aportan rapidez y deportividad con solo mover dos dedos. El nuevo A8 utiliza en su construcción acero de alta resistencia, magnesio, aluminio y fibra de carbono en la proporción adecuada para conseguir un 24 por ciento más de rigidez que el modelo anterior. Y su peso, 50 kilogramos menos que un Mercedes Clase S equivalente pero 75 más que un BMW Serie 7, está en cifras competitivas aunque no tan brillantes como esperábamos. Eso sí, el sistema quattro de tracción total es algo más pesado pero más eficaz y el A8 supera en rigidez a sus rivales y por lo tanto en insonorización y en aplomo.
El nuevo Audi A8 es una súper berlina premium que tiene todo lo que se le puede pedir a un automóvil moderno en cuanto a tecnología, digitalización y equipamiento de confort se refiere. Un coche en el que la calidad exquisita viene de serie y con un diseño exterior minimalista que trasladado al interior elimina mandos dejando paso a pantallas de gran tamaño y funciones táctiles que aportan sencillez y sofisticación. En el centro hay una pantalla táctil de 10,1 pulgadas a la que se suma, el cuadro de instrumentos virtual tras el volante y otra secundaria para el climatizador, las funciones de confort o para introducir texto. Porque el nuevo A8 también te permite escribir con los dedos una letra clave que agilice por ejemplo la búsqueda de una calle que se verá a través de un navegador con los mapas directos de Google Maps. Aunque el propietario del A8 también puede hablar con su coche mediante una nueva forma de control por voz más completa, sencilla y eficaz.
Mantiene las dos carrocerías
El nuevo A8, que mide 5,17 metros (hay una versión L con 13 centímetros más de distancia entre ejes), ofrece más espacio en el interior que la tercera generación, aunque si tenemos en cuenta el gran capó necesario para los propulsores W12 y un maletero de 505 litros, las plazas traseras no son justas pero tampoco especialmente grandes. Pero tiene solución ya que los que buscan un espacio más generoso porque van a viajar más tiempo disfrutando de chofer, la versión L que cuesta 2.900 euros adicionales satisfará sus necesidades.
En el momento del lanzamiento el nuevo A8 estará disponible con dos motores V6, un gasolina 3.0 TFSI de 340 caballos y un diésel 3.0 TDI de 286, ambos completamente rediseñados y dotados de un sistema MHEV (mild hybrid electric vehicle) que permite que el coche arranque y avance con el motor apagado y que vuelva a arrancar suavemente con un ahorro de consumo de hasta 0,7 l/100 km. Con todo, el diésel homologa un consumo medio ponderado de 5,6 l/100 km y el A8 de gasolina inicial, 7,7 l/100 km, cifras sorprendentes para modelos de nivel superior con potencia y peso elevados. El 4.0 TDI de 435 CV llegará en enero de 2018, para el W12 de 585 CV y la versión e-Tron habrá que esperar al mes de septiembre, mientras que los 4.0 de gasolina con 460 CV y S8 no verán la luz hasta 2019.
El nuevo A8 costará 97.500 euros en el caso del V6 TDI de 286 caballos con tracción total y cambio automático, y 100.400 euros el V6 TDI de batalla larga. Para la versión de gasolina la marca todavía no ha comunicado los precios. Lo que sí sabemos es que a diferencia de Alemania, en España el coche llevará de serie el sistema de Navegación Plus, la rueda de repuesto plegable y llantas de aleación de 18 pulgadas en TDI y de 19 en TFSI (de 17 en Alemania), La dirección a las cuatro ruedas costará 2.300 euros y los faros Matrix led láser con tecnología Oled en los pilotos traseros, 5.000 euros.