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Kia Sorento 2018. Renovado para la ocasión

Los chicos de Kia no paran. Pese a que ya vimos la nueva actualización del Sorento para el mercado oriental y para el europeo, ahora le ha llegado el turno al americano. Si bien los cambios no constituyen necesariamente un salto innovador del modelo actual, tampoco es una mejora insustancial.

Tres filas de asientos

La filosofía de este Kia sigue siendo la misma pero ahora, el SUV americano, cuenta con tres filas de asientos de serie para cobijar hasta 7 pasajeros en todos sus modelos. El resto del interior cuenta con las mismas mejoras conocidas en el resto de presentaciones, como nuevo volante calefactado, nuevas opciones de acabado y una actualización de los sistemas de conectividad e información y entretenimiento, con compatibilidad Android Auto y Apple CarPlay.

En el exterior, también recibe pequeñas cambios que afectan sobre todo a los paragolpes, aunque estos no cambian demasiado con respecto al diseño visto en Frankfurt 2017. En la zona delantera encontramos la misma parrilla cromada y las mismas ópticas, pero el paragolpes dispone de nuevas molduras cromadas en la zona de las ópticas auxiliares, sobre las entradas laterales de aire. De resto, el paragolpes luce idéntico, incluso el protector metálico inferior.

En la trasera encontramos el mismo juego. Mismas ópticas y unas nuevas molduras cromadas en forma de C que enmarcan las ópticas auxiliares inferiores, aunque el paragolpes es ligeramente diferente en su zona central, con una abertura sobre el protector metálico inferior, en lugar de una superficie plana.

Mecánicamente, el Sorento 2018 incorpora una nueva transmisión automática de ocho velocidades que puede estar acoplada a un motor de 2.4 litros y cuatro cilindros que genera 185 caballos, o al más potente de 3.3 litros V6 con 290 caballos de potencia. Sin embargo, Kia ha decidido elminar el motor 2.0 turboalimentado de cuatro cilindros por su excasa acogida. La empresa coreana también ha señalado que está preparando un nuevo motor diésel que cumplirá las exigentes normas anticontaminantes.

Su lanzamiento debería tener lugar en los primeros meses de 2018 en Estados Unidos y Canadá.