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Conducimos el Audi RS4 Avant 2018. Palabras mayores

Audi, como muchas otras marcas, cuenta con una gama de modelos caracterizados por un frontal muy similar que cuesta distinguir cuando lo ves llegar por el retrovisor. Pero a partir de ahora habrá uno muy fácil de identificar gracias a sus enormes entradas de aire, a sus pasos de rueda 30 mm más anchos que en el A4 Avant, a las tomas de refrigeración adicionales, a una parrilla más ancha y plana o a sus faros Matrix LED opcionales con diseño específico RS. El nuevo deportivo alemán impone cuando se acerca por detrás y enseguida uno detecta que no es un Audi cualquiera sino un deportivo de pura raza.

Se trata del nuevo RS4 Avant, un vehículo que combina unas prestaciones de infarto, con espacio y versatilidad para el uso diario. En la maleta de novedades, el RS4 Avant más eficaz de la historia guarda un motor 2.9 TFSI biturbo completamente rediseñado que sustituye al atmosférico, un peso que respecto al modelo anterior se reduce en 80 kg, un consumo reducido un 17 por ciento, un cambio tiptronic de 8 velocidades y convertidor de par, con ajustes específicos más deportivos que viene a sustituir al S Tronic de doble embrague y 7 marchas y una suspensión deportiva RS de serie que rebaja la altura de la carrocería 7 mm respecto al S4 con suspensión deportiva. Como no podía ser de otra forma, el nuevo RS4 Avant puede llevar en opción dirección dinámica RS, frenos cerámicos y suspensión RS sport plus con Dynamic Ride Control con suspensión regulable en dureza.

0 a 100 en 4,1 segundos

Aunque Audi Sport ha confirmado que en 2020 tendrá su primer deportivo totalmente eléctrico, la filial encargada de los deportivos de la casa sigue desarrollando nuevos motores de gasolina de alto rendimiento. Por eso el RS4 Avant estrena el motor V6 2.9 Biturbo que recientemente probamos en el RS5 y que sustituye al V8 4.2 FSI atmosférico con la misma potencia de 450 CV pero una espectacular ganancia de par que pasa de 430 a 600 Nm. Gracias a esto y a la disminución de peso total, el nuevo deportivo de la marca de los cuatro aros acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, 0,6 segundos más rápido que antes. Mientras que la velocidad máxima, controlada electrónicamente, pasa con el paquete RS dynamic, de 250 a 280 km/h. El consumo que como decíamos se ha reducido un 17 por ciento respecto al modelo anterior, ha pasado a homologarse en 8,8 l/100 km, una cifra insólita si repasamos las cifras comentadas anteriormente.

El nuevo motor, como ya comprobamos en el RS5, empuja con rabia y contundencia pero a su vez de forma progresiva, sin baches o vacíos de potencia o empuje. Y siempre acompañado de un sonido embriagador que envenena. Y como la dinámica del coche acompaña, conducir el nuevo RS4 Avant por una carretera de montaña es un placer incalculable. Los adelantamientos son visto y no visto gracias a la aceleración y a lo decidido del empuje de su propulsor Biturbo. Y los cambios, mediante las levas de buen tamaño situadas en el volante, son tan rápidos que solo un experto se dará cuenta de que no es un S Tronic, demostrando que una buena puesta a punto deportiva de este elemento dotado de convertidor de par, permite olvidar fácilmente las tan de moda cajas de doble embrague, en teoría más rápidas.

Con tracción quattro y diferencial central mecánico

Otra de las jugadas maestras del RS4 Avant es su tracción integral permanente quattro con diferencial central mecánico, única en el segmento. En situaciones normales el sistema realiza un reparto entre ejes del 60 por ciento atrás y del 40 por ciento delante, consiguiendo con ello un tacto muy deportivo y cierta tendencia al sobreviraje. En caso de que algunos de los ejes pierda agarre, gran parte de la fuerza se manda al contrario, con un máximo del 70 por ciento al delantero y un 85 por ciento al trasero. Y el diferencial trasero deportivo opcional, con una puesta a punto especifica RS, asegura una respuesta aún más dinámica cuando se acelera en pleno apoyo en curva ya que distribuye de forma activa el par entre las dos ruedas del eje trasero.

En el interior del RS4 Avant se respira deportividad y calidad a partes iguales. Y como ocurre en cada Audi, en pocos segundos se alcanza la postura de conducción más cómoda sea cual sea la estatura y corpulencia del conductor. Todo está a mano, todo se maneja con facilidad y todo se ve bien. Y para rematar, detrás espera la llegada de equipaje un espacio de carga de 505 litros (15 más que en el anterior) ampliables hasta los 1.510 litros cuando se abaten los respaldos.

Además, por primera vez el RS4 Avant ofrece un enganche de remolque opcional que se desbloquea electrónicamente con solo presionar un botón. La capacidad de remolque es de 2.100 kg con pendiente de hasta un 8 por ciento de inclinación.

Lógicamente un deportivo como este no puede ser barato. Pero aunque los 96.900 euros de precio de partida pueden parecer exagerados, basta rodar una hora con el coche en una carretera de montaña para valorar el trabajo del equipo técnico de Audi Sport, una división dentro de la firma de los cuatro aros a la que se le quiere dar más importancia de ahora en adelante. Y desde luego con «aparatos» como este RS4 Avant, lo van a conseguir sin mucho esfuerzo.