Parece que con el nuevo año llegan también las novedades en el mundo del motor y en Cadillac se han puesto la obra con un modelo que revolucionará su mercado. Se trata del nuevo Cadillac CT5, un modelo que dará el relevo al vigente CTS que fue lanzado en 2014, y que se convertirá en la cuarta generación cuando llegue en 2020.
Un modelo revolucionario
Con la llegada de este modelo no solo cambia el nombre comercial sino todo el modelo, suponiendo un cambio conceptual dentro de la actual gama del fabricante americano General Motors. Y es que la llegada de este nuevo modelo también supondrá la eliminación de la berlina de acceso a la gama, el Cadillac ATS.
Según nos informan nuestros compañeros espías de CarPix el nuevo CT5 se fabricará en la planta de Lansing Grand River, y hará uso de la plataforma Alpha 2 de GM, una arquitectura especial para modelos del segmento E con el motor colocado delante y la transmisión de potencia en el eje posterior -admitiendo también tracción integral- diseñada para ofrecer una dinámica de conducción de alto nivel gracias a un elevado uso de acero de alta resistencia que permitirá reducir el peso significativamente comparado con el CTS.
El código de proyecto llevará por nombre A2LL y nace con la firme intención de plantar cara a modelos tan serios como el BMW Serie 5, Mercedes Clase E o la nueva generación del Audi A6. Gracias a esto podemos suponer que el nuevo CT5 no sólo ofrecerá lo mejor en el plano dinámico, sino que en el interior podremos ver un enorme salto de calidad complementado con una avanzada tecnología.
En la unidad de pruebas que hemos cazado podemos ver que los responsables de GM se han inspirado en el Dodge Charger para ocultar el diseño real del CT5 con una entrada de aire sobre el capó. Sabemos que ésta es totalmente falsa por lo que es pura parafernalia.
Lo que sí sabemos es que la nueva gama mecánica del nuevo CT5 estará formada por motores de gasolina turbo con cuatro cilindros y 2.0 litros, un bloque de seis cilindros y 3.0 litros biturbo y un ocho cilindros en V con doble turbocompresor y 4.2 litros para la versión tope de gama.
Por encima de todos ellos se colocará el más deportivo CT5 V que se añadirá a la gama más tarde y que equipará un bloque V8 de 6.2 litros sobrealimentado. Sabemos que salvo los motores de cuatro cilindros, las potencias mínimas de la gama se moverán en torno a los 400 y 550 CV yendo asociados a una transmisión automática de diez velocidades. La oferta mecánica se completará con una versión híbrida enchufable con una potencia máxima conjunta de unos 340 CV, y con una opción diésel sólo en algunos mercados europeos.