Con 350 CV de potencia extraídos de un corazón 2.3 EcoBoost, una efectiva puesta a punto llevada a cabo por los especialistas de Ford Performance o un sensacional sistema de tracción total en el que destaca el programa 'Drift' para poder ir de lado como si de un piloto de carreras se tratase, el deportivo Ford Focus RS es uno de los compactos más salvajes que te puedes comprar a día de hoy.
Pero ni una criatura tan exclusiva está exenta de problemas de fabricación, como ha confirmado la firma del óvalo azul.
165 unidades en España
A finales del pasado año, Ford confirmaba un posible problema en el corazón de este deportivo, pues algunos de sus clientes en todo el mundo habían detectado un excesivo humo blanco saliendo por sus terminales de escape cuando el propulsor aún estaba frío.
Ford se puso manos a la obra y detectó que el 2.3 EcoBoost consumía líquido refrigerante de forma excesiva, algo que se producía por un problema con la fabricación de la junta de la culata. Aunque este problema no afecta a la seguridad de sus ocupantes, si que se puede convertir en una avería cuantiosa, pues si no se soluciona a tiempo, acabaría por acabar con la vida del motor.
Pues tras unas cuantas semanas se han detectado un total de 27.000 unidades afectadas en todo el mundo, de las cuales 165 han recaído en España. Se trata de unidades fabricadas entre 2016 y 2017, las cuales podrán ser enviadas a los talleres de Ford para su revisión y reparación, independientemente de los kilómetros recorridos o de la garantía.
Y aunque el Ford Mustang también utiliza este mismo corazón 2.3 EcoBoost, este pony car no se ha visto afectado por el problema del Focus RS, puesto que utiliza una aleación diferente para la fabricación del bloque del motor, al igual que la culata es distinta para conseguir elevar la potencia hasta los 350 CV.
