A comienzos de febrero aparecía por vez primera el Skoda Vision X, un prototipo que será mostrado en el Salón de Ginebra y que cuando se convierta en una realidad, será un Skoda Fabia convertido en crossover, pues adelanta su futuro todocamino urbano, el hermano gemelo de los Seat Arona y Volkswagen T-Cross.
Pero antes de que sea presentado, la firma checa nos comienza a desvelar algunos detalles de este futurista Vision X, el cual nos ha sorprendido con su revolucionaria mecánica, que es capaz de funcionar con gas natural, gasolina o electricidad.
Un paso más allá en la tecnología G-Tec
La apuesta por el gas natural es clara dentro del Grupo Volkswagen y Skoda ya ofrece algunos vehículos con tecnología G-Tec, la misma que se ha utilizado en este Skoda Vision X, pues su moderno propulsor 1.5 TSI ha sido adaptado para poder funcionar con gasolina o con gas natural, el cual se almacena en dos tanques ubicados en la parte posterior de su plataforma. Y recordemos que esta es la MQB A0 que también usan los Seat Ibiza o Volkswagen Polo.
Dicha mecánica es capaz de proporcionar 130 CV de potencia y 250 Nm de par motor, por lo que es más potente que el 1.4 TSI que utilizan ahora las versiones g-tron, G-Tec, TGI… Y Skoda no anuncia la transmisión que emplea, pero todo apunta a un DSG de 7 velocidades. Hasta aquí nada nuevo, pero aparece la sorpresa de que dicho motor, además es híbrido.
Y es que bajo los asientos delanteros se han colocado dos pequeñas baterías de iones de litio de 48 voltios, las cuales se recargan durante la conducción (no es un vehículo plug-in o enchufable) y que alimentan un motor eléctrico acoplado al 1.5 TSI. En realidad se trata del motor de arranque y alternador (BSG), en todo ello envía su potencia al eje delantero.
Pero aquí no acaban las sorpresas, porque este Skoda Vision X tiene un segundo motor eléctrico en el eje posterior, de forma que se convierte en un vehículo con tracción total sin conexión entre sus ejes, lo que en otras marcas (digamos Lexus) denominan By-Wire. Se desconoce la potencia, pero anuncia un par motor de 70 Nm, suficientes para ayudar a optimizar la tracción sobre firme resbaladizo, pero también para permitir ganar mayor aceleración.
Hasta 650 kilómetros de autonomía
Ya te hemos dicho que sus baterías no se pueden cargar en un enchufe, por lo que no esperes una autonomía en eléctrico sorprendente. Es más Skoda anuncia que se podrán recorrer unos dos kilómetros en modo eléctrico, siendo impulsado por el motor eléctrico del eje posterior.
Aún así, este eficiente prototipo presume de ofrecer unas emisiones de tan sólo 89 g/km de CO2, sin olvidar de que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y alcanzar una velocidad punta de 200 km/h.
También anuncia una autonomía máxima de 650 kilómetros, teniendo en cuenta la gasolina que cabe en su depósito, que según apuntan, será una mera reserva adicional.
